
En la localidad de Puerto Tejada, que se encuentra en el departamento del Norte del Cauca, una joven fue víctima de un ataque sumamente violento, que parece estar relacionado con el accionar de grupos de pandillas locales. Este brutal episodio ocurrió, al parecer, durante un intento de cruzar una de las fronteras invisibles que delimitan el control territorial de estas bandas criminales.
Las imágenes que se han difundido muestran cómo varios hombres despojaron a la víctima de su ropa, dejándola expuesta y en el suelo, mientras la golpeaban y se burlaban de ella, riendo a carcajadas.
En el municipio de Norte del Cauca, hay un creciente temor ante el asedio de pandillas locales. Foto:Michel Romolaux
“¿Quién le dijo que podía ingresar a un territorio ajeno?”, se escuchó decir a uno de los agresores, en un momento en que la víctima era humillada y golpeada sin piedad.
El macabro evento fue transmitido en vivo a través de diversas plataformas de redes sociales, lo que ha generado una gran indignación entre la comunidad.
“Un grupo de jóvenes la atacó y dejó su cuerpo en la vía pública”, comentó la alcaldesa de Puerto Tejada, Luz Adiela Salazar, en un intento por describir la gravedad del suceso.
La alcaldesa también mencionó que las autoridades están trabajando arduamente en la investigación para encontrar, identificar y capturar a los responsables de este acto de violencia.
“Asimismo, se están llevando a cabo esfuerzos para proporcionar el acompañamiento psicológico necesario a la persona afectada por este lamentable incidente. Esperamos fervientemente que tales actos de violencia no se repitan, pues ponen en riesgo la integridad de todas las mujeres y afectan enormemente la imagen de nuestra comunidad”, declaró Salazar.
“Estos son episodios desgarradores que exponen a otras mujeres a situaciones de riesgo y que manchan la reputación de nuestro municipio. Hago un llamado al respeto y la tolerancia para que no se presenten nuevamente eventos de esta naturaleza”, añadió la alcaldesa.
Matan a un joven en Puerto Tejada
De manera similar, pocas horas antes de este ataque, un joven fue asesinado bajo circunstancias igualmente crueles, presuntamente por los mismos motivos de la agresión a la mujer: cruzar una frontera invisible entre territorios controlados por pandillas.
De acuerdo con los testigos, el ataque ocurrió en la tarde del miércoles 30 de abril, cuando la víctima, un joven que trabajaba en el mantenimiento de motocicletas en un supermercado local, ingresó a un área dominada por una de estas bandas. Claramente, la pandilla había advertido que no se podía ingresar a su territorio, lo que resultó en un trágico desenlace.
La noticia ha consternado a la comunidad, que lo recuerda como un joven amable, servicial y optimista, cuyo único error fue cruzar una de estas fronteras invisibles.
“La situación duele profundamente porque era un chico querido, que siempre estaba dispuesto a ayudar y se interesaba en el bienestar de los demás. Toda su vida terminó por un simple error: cruzar la frontera invisible”, lamentaron los líderes locales.
Las autoridades locales pidieron refuerzos policiales y del ejército para mejorar la seguridad en la región. Foto:Archivo
Las grabaciones de este luctuoso evento comenzaron a circular en las redes sociales, mostrando los intentos de amigos de la víctima para llevarlo al hospital tras el ataque. Lamentablemente, a pesar de todos los esfuerzos, el joven conocido cariñosamente como Bianchi falleció en pocos minutos.
“No tenía problemas con nadie, era muy reservado y todo el mundo le tenía cariño porque siempre estaba dispuesto a colaborar. Se preocupaba por los demás, pero todo terminó por cruzar simplemente una frontera invisible”, enfatizaron los líderes comunitarios.
Ante esta ola de violencia, la alcaldía ha implementado un toque de queda para menores y ha puesto en marcha otras medidas destinadas a mitigar los incidentes violentos en la ciudad.
Las preocupaciones son intensas en la comunidad, donde la alcaldesa Luz Adiela Salazar ha expresado su alarma por el creciente poder de las pandillas juveniles en la localidad. Se ha demandado un mayor respeto por la vida y la dignidad, no solo para las mujeres de la región Caucana, sino para toda la comunidad. Ha solicitado intervenciones gubernamentales, especialmente en el área de programas sociales.
El municipio de Norte del Cauca vive en una de sus etapas más críticas en términos de seguridad. Los vecinos están alarmados por la forma en que los grupos juveniles han tomado el control en casi todos los distritos, imponiendo su dominio mediante la utilización de armas tanto cortas como largas.
Techo de pandillas en la comuna
Bandas como “Los Makers”, “Los Humanos”, “Los Pumas”, “LA sin el Futuro” y otras 28 pandillas operan con total impunidad en la zona, marcando límites invisibles que la población debe acatar.
En distritos como Villa Clarita, El Jardín, Los Sauce, Velancena, La Esperanza, Carlos Alberto Guzmán, Santa Elena, Urbanización del Triunfo, El Centro, Brisas del Río, Altos del Rosario, Nuev Villa Nueva, Urbanización de Santa, La Paz, San Carlos, Urbanización de San Carlos, y Villa Norte, la ciudadanía vive bajo la constante amenaza de la guerra entre distintas estructuras criminales que están relacionadas con el microtráfico y la extorsión.
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