

En las entrañas de la tierra seca del antiguo territorio Los habitantes indígenas de Mocana, En el departamento del Atlántico, hace más de cuatro siglos, apareció el agua, cambiando la historia de la ciudad y marcando este territorio como una zona de fe y devoción.
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Es una historia que comienza en 1562, cuando el misionero dominico San Luis Beltrán, recién llegado a la montaña Tubará (Atlántico), Escuchó los gritos de los nativos que sufrían la implacable sequía.
Conmovido por su sufrimiento, tomó una estaca y marcó el lugar exacto donde debían cavar. Unos minutos más tarde, ocurrió un milagro: un manantial de agua cristalina brotó de la tierra árida. Así nació el Pozo de San Luis, construido mediante una técnica ancestral de cal y piedra.y desde entonces se ha convertido en un símbolo de fe, esperanza y unidad para la comunidad de Tuba.
El corredor conectará sitios históricos relacionados con la labor pastoral de San Luis Beltrán. Foto:Redes sociales
Más de 460 años después, el mismo lugar vuelve a ser protagonista. Hoy, la historia del santo y su milagro se combina con una obra moderna que pretende allanar el camino para turismo religioso y salvar el valor espiritual de las montañas atlánticas.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, anunció el mejoramiento del corredor vial Cerca de La Habana – Corral de San Luisuna intervención de alto impacto que promete cambiar la dinámica social, económica y cultural de la región.
El proyecto, financiado, entre otros, por Sistema General de Regalías analiza pavimentar 3,3 kilómetros de caminos rurales con una vía de dos carriles de siete metros de ancho, que combina una superficie rígida y flexible. Además, incluirá la construcción de siete puentes, ocho cajones y doce obras de drenaje adicionales para asegurar la estabilidad de la zona en invierno.
Al inaugurar la iniciativa, Verano destacó que este trabajo supone no sólo mejorar la movilidad, sino también una apuesta por patrimonio cultural y espiritual Atlántico.
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“Estamos cerrando el circuito que conecta Tubará con el Corral de San Luis, punto clave de la Ruta de la Fe. Este proyecto une caminos de piedad con el desarrollo y muestra que la historia también puede ser un motor de progreso”, afirmó el presidente.
El Gobernador recordó que este tramo complementa la red vial que ya se inició con la pavimentación del Bajo de la Habana y la conexión con el casco urbano de Tubará. “Era la pieza que faltaba. Se trata de un recorrido complicado desde el punto de vista hidráulico, pero necesario para cumplir con un compromiso con la comunidad que se espera desde hace décadas”, afirmó.
Obras que conectarán el pasado con el futuro
El corredor vial Bajo la Habana – Corral de San Luis beneficiará directamente a más habitantes de la comuna costera y 400 habitantes del pueblo que han estado luchando con problemas de acceso durante años, especialmente durante la temporada de lluvias. Pero el impacto va más allá de la conectividad: con esta ruta, Tubará busca posicionarse como un referente del turismo religioso y cultural en caribe colombiano, integrando la conexión El camino de la fe Luis Beltrán, ruta que recorre los lugares donde el santo desarrolló su misión evangelizadora en 1562-1569.
Gobernador Eduardo Verano (camisa roja) durante la presentación del proyecto. Foto:Gobernación
“San Luis Beltrán bautizó aquí a muchos indígenas. El Corral de San Luis, el Pozo de San Luis y la capilla donde se guarda su memoria son patrimonio vivo. Queremos conectar esta ruta con el turismo mariano de El Morro y la oferta natural de nuestras playas”, afirmó.Alcalde de Tubará, Natking Coll, que acompañó el anuncio.
El mandatario local enfatizó que el proyecto generará empleos, fortalecerá el comercio y reactiva actividades relacionadas con la pesca artesanal, la gastronomía tradicional y la venta de artesanías. “No es sólo un camino, es una puerta abierta para el turismo, para que los jóvenes encuentren oportunidades y para que los visitantes descubran que Tubará está lleno de historia, espiritualidad y belleza natural”, agregó.
La licitación pública comenzará esta semana Está previsto que las obras comiencen en enero de 2026. con un plazo de 13 meses. En la construcción se dará prioridad a la contratación de trabajadores locales y los trabajos se llevarán a cabo de acuerdo con criterios de sostenibilidad ambiental, incluidos planes de revegetación, gestión de aguas pluviales y control de erosión.
“Sabemos que esta es una zona con condiciones difíciles, con quebradas y pendientes, pero eso no nos detiene. Estamos invirtiendo en infraestructura responsable y sustentable que no sólo mejore la calidad de vida de la comunidad, sino que también proteja el medio ambiente y proteja sus recursos naturales”, dijo Verano.
Un milagro que aún vive
En Tubará, los ancianos aún cuentan la historia del milagro del agua. Dicen que cada gota del Pozo de San Luis encierra la bendición del día en que la fe venció la sequía. Durante la celebración patronal, cientos de feligreses acuden a beber su “agua viva”, convencidos de su poder curativo. Esta combinación de tradición y esperanza es la inspiración del nuevo proyecto.
San Luis Beltrán bautizó a muchos indígenas del territorio del actual Tubará. Foto:Redes sociales
Para el gobernador Verano, el mensaje es claro: “Esta obra honra la memoria de San Luis Beltrán y fortalece la identidad del Atlántico. Es el cumplimiento de una promesa a la comunidad y una oportunidad para que el turismo religioso se convierta en una fuente de crecimiento económico y orgullo regional”.
Ahora, donde el milagro apareció por primera vez hace cuatro siglos, las máquinas pronto harán eco y abrirán un nuevo camino. Uno que no sólo conecta caminos, sino que conecta la historia con la esperanza de un futuro más próspero para los habitantes de esta zona del departamento del Atlántico.
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