Un nuevo caso de abuso infantil en Connecticut Ha conmocionado a la opinión pública por su crueldad. El cuerpo sin vida de Jacqueline “Mimi” Torres, una niña de 12 años, fue encontrado en un contenedor de basura detrás de una casa abandonada en New Britain. El sitio fue descubierto gracias a una denuncia ciudadana anónima.

El hallazgo se produjo a principios de octubre de 2025. Sin embargo, los investigadores creen que el menor murió en otoño de 2024. Según las autoridades, el cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición. Las investigaciones iniciales indican que Mimi fue sometida a abusos físicos severos y prolongados, así como a desnutrición severa.

Detenido

La policía detuvo a tres personas por este crimen: la madre de la niña, Karla García, de 29 años; su pareja, Jonatan Nanita, de 30 años; y la tía de la menor, Jackelyn García, de 28 años. Karla está acusada de asesinato y abuso infantil. Jonatan fue acusado de asesinato en circunstancias excepcionales, conspiración y manipulación de pruebas. La tía fue acusada de poner en peligro la vida de un menor y de abuso infantil. La fianza impuesta varía de un millón a cinco millones de dólares.

Según el jefe de policía Paul Melanson, después de la muerte de Mimi, su cuerpo fue escondido en el sótano de la casa familiar. Posteriormente lo llevaron a la casa abandonada, donde finalmente lo encontraron.

Este nuevo caso de abuso infantil en Connecticut ha creado indignación en todo el estado. El padre biológico de la niña, Víctor Torres, explicó que hacía tiempo que no tenía contacto con ella. Los abuelos confirmaron que la madre impidió toda comunicación con el menor.

La comunidad ha creado un altar improvisado frente a la casa donde se encontró el cuerpo. Vecinos y ciudadanos piden justicia para Jacqueline y exigen un mayor control institucional para evitar tragedias como ésta.

Las autoridades confirmaron que la familia tenía antecedentes con el Departamento de Niños y Familias (DCF). En este momento, esa información permanece confidencial mientras la investigación esté en curso.

“Ningún niño debería tener que soportar tanto sufrimiento”, declaró el jefe Melanson, al concluir una conferencia de prensa que reflejó el dolor y la urgencia de enfrentar estos crímenes con la fuerza.