
Dos aguacate permanente marcarían un trágico final para José David Ruidíaz, un hombre de 42 años que perdió la vida en su propia residencia, ubicada en El Bosque de Barriga.
El homicidio tuvo lugar temprano en la mañana del lunes 12 de mayo, en un acto de intolerancia que sorprendió a la comunidad. Este incidente no solo dejó a la víctima sin vida, sino que también generó conmoción entre los vecinos que se preguntan cómo pudo llegar a tal extremo una simple deuda.
José no pagaría dos aguacates. Foto:Istock
– ¿No sabes quién soy? Los vecinos escucharon al agresor
Lo que comenzó como una deuda aparentemente insignificante se transformó en una tragedia desgarradora. Según el informe de la policía, un hombre que aparentemente era un vendedor informal del sector hizo visita a la vivienda de Ruidíaz Durango para reclamarle el pago de dos aguacates. Este reclamo, como él mismo afirmó, era por una deuda vieja.
La discusión entre ambos hombres escaló rápidamente y, en cuestión de segundos, el reclamante sacó un arma y disparó dos veces contra José David. La situación, que pudo haberse resuelto de otra manera, se tornó fatal en un instante.
Luego del tiroteo, José fue trasladado de urgencia a El Bosque Road, pero, lamentablemente, no logró sobrevivir a las heridas.
El hombre le disparó muchas veces. Foto:Istock
“Nos dijeron que el hombre llegó a su hogar golpeando la puerta. José abrió y el atacante le dijo: – ¿No sabes quién soy? ¿No me conoces? ” Fue en ese momento que hizo uso de su arma”, compartió un familiar del fallecido que prefirió permanecer en el anonimato por razones de seguridad.
El crimen se consumó después de las 12 de la mañana, un horario que suscita más interrogantes que respuestas entre la comunidad. “¿Cómo puede alguien exigir una deuda en esa hora? Y aún más inquietante, ¿Cómo se atreve a arrebatarle la vida a alguien por un par de aguacates?” cuestionó un vecino, visiblemente afectado por la situación, añadiendo que el ambiente había cambiado drásticamente.
Hasta el momento, las autoridades no han logrado identificar al agresor, aunque se presume que podría ser un residente del mismo sector. Se llevan a cabo operaciones policiales en busca de su ubicación y para determinar con precisión la conexión del delito.
La víctima no tenía un registro judicial. Foto:Juan Pablo Rueda / File El TIempo
Es importante destacar que José David no tenía antecedentes judiciales que mancharan su historia. Ahora, su familia y amigos están en un profundo luto y clamando justicia por un acto tan reprobable.
Se espera que la comunidad se una para rendir homenaje a la memoria de José y para exigir que se haga justicia, mientras ellos enfrentan este doloroso capítulo.