En Soacha: terminaron la vida cuando eran jóvenes en su propio bar

Terminaron la vida cuando era joven en su propio bar. La violencia de Sacha recibió una nueva víctima. Nayibe Katalina Bernal Garzón, de 20 años, que sirvió como Barrador, fue manejada por dos hombres que llegaron a una motocicleta a la instalación.

En Eugenio Díaz -Quarter, la violencia se reunió nuevamente y reclamó la vida de Nayibe Katalina Bernal Garzón, una joven de solo 20 años que trabajó como administradora para un bar ubicado en la carrera 9 con la calle 11.

Por lo tanto, asesinaron a una niña en un Soacha -Bar

Según las autoridades, dos hombres llegaron a una motocicleta, incluso la instalación que sin palabras le abrió fuego y le dio varios disparos. El joven fue transferido al Hospital Mario Gaitán Yanguas, donde finalmente perdió la vida debido a la gravedad de las heridas. El lugar, abierto al público en ese momento, se convirtió en un escenario de pánico y dolor. El coronel Juan Andrés Gómez Ramírez, comandante de la policía metropolitana de Soacha, confirmó lo que sucedió y rechazó fuertemente el crimen:

“Se presenta un impacto en la vida cuando una mujer de 20 años está herida por un arma de fuego en su integridad (…) La policía nacional rechaza este tipo de acto de violencia y simpatía con sus familiares”. El oficial agregó que toda la capacidad de investigación se ha organizado, en coordinación con la Oficina del Fiscal y la Administración Municipal, para aclarar lo que sucedió y encontrar a los responsables del asesinato.

Soacha pide justicia por el asesinato de Nayibehoy, el nombre de Nayibe Katalina se une a la lista de víctimas de violencia que golpea a Soach. Una niña de 20 años que, mientras cumplía su trabajo, estaba sorprendida por la brutalidad de aquellos que se le quitan la vida sin darle la oportunidad de defenderse. Su familia afirma que el caso no está en impunidad. Por su parte, la sociedad requiere respuestas y justicia. Aunque las autoridades ya están trabajando en la investigación, el dolor en su partida sigue siendo una herida abierta entre sus amigos y seres queridos.