

Un fuerte escándalo ha sacudido a la comunidad católica de Nova Maringá, en Mato Grosso, Brasil, tras la noticia de un sacerdote que fue arrestado con la novia de un feligrés. Luciano Braga Simplício fue grabado en situación intransigente con Isabela, prometida de uno de sus feligreses, al interior del salón parroquial.
El video viral muestra al sacerdote sin camisa e Isabela cargando una muñeca, mientras el prometido y su padre intentaron entrar por la fuerza sin recibir respuesta. Primero derribaron la puerta del dormitorio y luego la del baño, donde encontraron a la joven escondida debajo del lavabo, llorando y tapándose el rostro. Su prometido expresó enojado: “Bien, ¿eh?”, mientras la luz del baño permanecía apagada.
Las imágenes causaron gran indignación en las redes sociales. Aunque algunos piden sanciones para el sacerdote, otros defienden su inocencia, ya que todavía no hay pruebas concluyentes de una relación inapropiada. Sin embargo, el hecho de que el sacerdote fuera sorprendido con la novia de un feligrés ya tuvo un fuerte impacto.
En un audio difundido, Braga Simplício negó la relación y afirmó que la joven sólo pidió permiso para cambiarse y ducharse después de cooperar en el trabajo de la iglesia. “Me preguntó si podía usar esa habitación para cambiarse y le dejé”, explicó.
La diócesis de Diamantino, por su parte, suspendió temporalmente al sacerdote y anunció una investigación interna. Mons. Dom Vital Chitolina aseguró que tomarán todas las medidas canónicas necesarias para proteger la integridad de la Iglesia y sus fieles. Entre las posibles sanciones están la penitencia, la confesión pública o el traslado a otra congregación.
Además, el perfil del padre Luciano en la red social, llamado “Alô Meu Deus!”, fue cerrado tras el escándalo. Este caso ha creado un amplio debate sobre las responsabilidades y la conducta de los líderes religiosos.