Nuevamente, el presidente Gustavo Petro está bajo el ojo después de su último discurso y mensajes a Perú.

Petro: El gobierno para … ¿Cambio?

Petro volvió a hablar con el país. De nuevo en la cadena. De nuevo con frases que prendieron fuego. Llamó a “Oditadores” a los departamentos que no votan por él Y despertó más división en un país que ya no da. La dirección no sacude la trinchera. Es asumir con altura Sr. Presidente.

La verdad es que hay poco que respalde tu palabra. 58 ministros corren en tres años, Más reformas a través del decreto que el consenso real. ¿Cambio? Se quedó en el habla.

Al mismo tiempo, la salud, la seguridad e incluso la diplomacia están en crisis. Esta semana llegó a una nueva pelea con Perú, relaciones emocionantes. Y desvía el enfoque. E incluso si Él mismo pidió que examináramos si valió la pena su mandato … las cifras hablan solo: 58 % de insatisfacción. ¿Qué más deberías decir?

Hay un problema grave si el líder continúa hablando más de lo que resuelve, el país deja de escuchar ruido en lugar de soluciones. Su dirección, lejos de calmar, genera ruido, confusión y duda. Y no solo sobre su gobierno sino de su propio juicio. Porque cuando las palabras del presidente pierden cohesión, el país también pierde el curso.


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