Imagínese un dispositivo que revele cuánta fuerza tienen realmente sus músculos respiratorios y qué tan preparados están para soportar el esfuerzo de cada respiración. Eso es exactamente lo que ha logrado la Universidad del Rosario al patentar un instrumento innovador que mide la fuerza inspiratoria y espiratoria con gran precisión.

Más allá de un avance tecnológico, este invento abre la puerta a nuevas formas de rehabilitación y fisioterapia, ofreciendo a los pacientes que buscan recuperar su capacidad respiratoria y mejorar su calidad de vida. La Superintendencia de Industria y Comercio, luego de un proceso de más de tres años de investigación, desarrollo y validación, patenta a la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de Rosario la invención del “Dispositivo para medir la presión estática máxima inspiratoria y espiratoria”.

Este avance representa un logro importante para el campo de la rehabilitación y la fisioterapia y proporciona una herramienta novedosa que facilita la evaluación de la fuerza y ​​resistencia de los músculos respiratorios. El dispositivo permite medir la presión inspiratoria máxima (PIM) y la presión espiratoria máxima (PEM), estableciendo parámetros que sirven de base a planes de intervención terapéutica para mejorar la función respiratoria, facilitar la respiración y reducir la fatiga de los pacientes.

El proyecto nació en 2020 como respuesta a la necesidad de contar con un equipo accesible que trascienda las limitaciones existentes en la adquisición de estas tecnologías. Fue liderado por un equipo multidisciplinario integrado por el ingeniero biomédico Óscar Julián Perdomo Charry, el asistente de laboratorio Hernán Alfredo Bernal Muñoz y la profesora Olga Cecilia Vargas Pinilla, del Programa de Fisioterapia de la Universidad del Rosario. Gracias a su trabajo conjunto en diseño, prototipos y pruebas, lograron consolidar un dispositivo con características diferentes que hoy representan un aporte significativo a la innovación en salud.

“Esta patente representa un aporte al desarrollo de la tecnología de la salud en nuestro país. Además, muestra cómo desde la práctica profesional se pueden identificar las necesidades en la atención de los usuarios que se pueden llevar al marco de la academia y la investigación para buscar nuestras soluciones en salud ambiental”, afirmó Olga Vargas, docente del programa de Fisioterapia de la Universidad del Rosario y del equipo que estuvo con el incienso.

De cara al futuro, está previsto avanzar hacia la validación clínica del dispositivo en el campo de la fisioterapia cardiovascular pulmonar, permitiendo la evaluación del rendimiento en contextos atencionales reales y ampliando su aplicabilidad en la práctica médica y científica.

“El proyecto involucró a estudiantes de la carrera de fisioterapia del año pasado, lo que ayuda a fortalecer competencias en el estudio de los futuros profesionales”, afirmó el académico.

Este logro reafirma el compromiso de la Universidad del Rosario con generar conocimiento, innovar en salud y desarrollar soluciones que impacten positivamente en la calidad de vida de las personas.