El equipo de Paris Saint-Germain logró una impresionante victoria ante el Arsenal el pasado miércoles, durante la emocionante semifinal de la Liga de Campeones. Con goles de Fabián Ruiz y Achraf Hakimi, el PSG se aseguró su puesto en la final de esta prestigiosa competición, la cual se celebrará el 31 de mayo en Munich. Este será su segundo viaje a la final desde 2020, lo que subraya su constante presencia en el escenario europeo.
Luego de sufrir una derrota por 0-1 en el partido de ida, el Paris Saint-Germain se encontró en una situación complicada desde el inicio. Sin embargo, supieron lidiar con el fuerte comienzo del Arsenal, que mostró una energía contagiosa. A pesar de la presión ejercida por los ingleses, el PSG encontró la manera de marcar en cada una de las mitades, aprovechando sus oportunidades. El conjunto dirigido por Luis Enrique Martínez ya se visualiza avanzando hacia la final, con una mirada fija hacia el Inter de Milán, su próximo rival. En este enfrentamiento, el Arsenal también estaba buscando la oportunidad de alcanzar su segunda final de la Liga de Campeones desde 2006, pero lamentablemente para ellos, no lograron su objetivo.
En el Parc des Princes, el Arsenal intentó replicar el fuerte inicio que tuvieron previamente en el Emirates Stadium. Se lanzaron al ataque desde el principio, con un par de buenas intervenciones de Gianluigi Donnarumma que evitaron el primer gol del Arsenal, primero frente a un disparo de Martinelli y luego ante Odeegaard. Declan Rice, quien se destacó por su esfuerzo constante durante todo el encuentro, tuvo la oportunidad de marcar en los primeros minutos, pero su disparo se fue alto. El PSG, por su parte, no contaba con Ousmane Dembélé en el once titular debido a una reciente lesión, y esto pareció afectar su fluidez en el juego.
A pesar de la presión del Arsenal, que no cesaba, el PSG progresivamente fue encontrando su ritmo. Luis Enrique y sus jugadores supieron crear jugadas de peligro, y así llegaron al primer tanto del encuentro. Tras un buen control de Fabián Ruiz, el español logró poner el 1-0 en el marcador después de un tiro que se desvió en la defensa rival. Poco después, Mikel Merino tuvo una oportunidad similar, pero su intento fue desviado por el Arsenal. Aunque el PSG no dominaba completamente la posesión, lograron marcharse al descanso con una ventaja significativa.
Al reanudarse el partido, se intensificó la lucha por la supremacía en el campo. Con los jugadores del PSG ansiosos por mantener su ventaja, comenzaron a jugar un fútbol más cohesionado y efectivo. Por otro lado, el Arsenal buscó igualar el marcador con Bukayo Saka, quien, a pesar de no estar en su mejor forma debido a una reciente lesión, fue el más activo para el equipo visitante, realizando múltiples intentos contra la puerta defendida por Donnarumma.
En una jugada controversial, el Arsenal reclamó un penalti que parecía evidente, pero el VAR hizo destacar una mano en el área contraria, señalizando a Hakimi. Aunque David Raya logró detener el penalti, poco después Hakimi, ya en un nuevo ataque, selló el 2-0 tras romper con facilidad la defensa adversaria. En este punto, el ambiente en el Parc des Princes era electrizante, y los aficionados comenzaron a soñar con la final.
Sin embargo, el juego no se inclinó completamente a favor del PSG, ya que en un momento clave, Saka estuvo a punto de reducir distancias, fallando un tiro en una puerta vacía. Con Dembélé ya en el campo, el PSG se organizó nuevamente, asegurando su avance a la final de la Liga de Campeones cinco años después, ante un Arsenal ya fatigado y sin respuestas efectivas.
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