
En la localidad de Buenaventura, el ambiente sigue siendo tenso y lleno de actividad, especialmente en relación con el gobierno nacional. Esta situación no solo se debe a la crítica realidad del orden público, que ha sido un problema persistente durante muchas décadas. La presencia de bandas como los “Shottas” y “Spartanos” en el centro de la ciudad ha exacerbado la violencia y la inseguridad, afectando también a otras diez agrupaciones que se han aliado con narcotraficantes. Estos grupos criminales tienen vínculos con poderosos carteles de drogas, como el “Sinaloa” y “Jalisco Nueva Generación”, lo que amplía la problemática.
Hospital Luis Ablanque de la Plata en Buenaventura Foto:Archivo privado
Además del caos del orden público, la situación de salud también es alarmante. La escasez de agua ha obligado a los habitantes a recolectar el líquido vital cada 48 o 72 horas, lo que agrava la crítica situación que motivó la movilización cívica de Buenaventura en 2017. Los ciudadanos están cansados del abandono estatal y exigen atención adecuada.
La situación del Hospital Luis Ablanque de la Plata en Buenaventura es un ejemplo representativo de esta crisis. Este centro de salud enfrenta serias dificultades financieras. A lo largo de los años, los empleados del hospital, incluidos médicos y enfermeras, se han encontrado con retrasos en el pago de sus salarios. Hay antecedentes de hasta 11 meses sin remuneración en el pasado, como ocurrió en mayo de 1999. Aunque el hospital fue liquidado en 2013, reabrió en 2017 bajo un nuevo enfoque, ofreciendo atención en niveles de baja y media complejidad. Sin embargo, la crisis se reavivó en diciembre de 2022, haciendo que la Superintendencia de Salud interviniera debido a problemas graves de administración y falta de claridad en las cuentas. La angustia y la desesperación entre el personal persisten, como lo indicaron expertos en salud.
En el área pediátrica del Hospital Buenos Aires, los servicios también se han visto afectados, limitándose solamente a situaciones críticas que requieren un cumplimiento riguroso de los contratos establecidos. La inacción del gobierno nacional es motivo de preocupación.
Doctores HUV. Foto:Gobierno del valle
El valle no deja la crisis
La crisis del sistema de salud se está extendiendo, afectando tanto hospitales públicos como privados en el departamento del Valle del Cauca. Un caso notable es el del Hospital Universitario del Valle (HUV), que se ha visto abrumado debido a un aumento en la cantidad de ambulancias que recibe; hasta 20 ambulancias al día, muchas de las cuales trasladan a pacientes que han sido mal atendidos en centros de atención de menor complejidad.
Recientemente, la Clínica Farallones de Cali tuvo que cerrar su departamento de obstetricia y de cuidados neonatales, y la Clínica Palmyra también cerró sus servicios de cuidados intensivos infantiles. Esta situación crea un panorama desolador.
SAN JUAN DE DIOS CALI Hospital Foto:Gobierno de Valle del Cauca
El Hospital San Juan de Dios, con 272 años de historia, se encuentra en una situación análoga, enfrentando una sobrecarga considerable que ha llevado a una crisis de atención significativa.
El gobernador, Dilian Francisca Toro, ha sugerido que la Superintendencia de Salud intervenga junto a las EPS (Entidades Promotoras de Salud), con el objetivo de establecer una red de servicios coordinados que facilite la regulación de los pagos a hospitales y clínicas. Actualmente, se reporta una deuda de 2 mil millones de pesos por parte de las EPS, lo cual complica aún más la situación financiera de estos centros asistenciales.
Hospital Universitario en el valle (HUV). Foto:Tiempo de archivo
“El pago promedio para estos centros es solo del 60% o incluso menos; algunos hospitales, como el de Tuluá, reciben apenas el 43%. Esta metodología de pago fraccionado ha complicado aún más la situación. Es evidente que los hospitales no pueden sobrevivir en este modelo,” afirmó el presidente.
En este momento, se está llevando a cabo una intervención en ocho EPS de la región como parte de un esfuerzo por mitigar la crisis existente.
Meses atrás, la Secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, advirtió que hay una necesidad urgente de atención en los servicios críticos, tales como maternidad y pediatría. “Estos requieren atención continua las 24 horas del día con un equipo médico especializado que incluya médicos generales, anestesistas, ginecólogos, entre otros”, señaló.
Carolina Boorquez
Corresponsal de
Todo
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