Margarita Rosa y su decisión de no ser madre: “Nunca desperté ese instinto”
Margarita Rosa de Francisco es una figura reconocida y respetada en el mundo del entretenimiento, y en una reciente entrevista concedida a Bravíssimo, decidió abordar un tema muy delicado y personal: su elección de no convertirse en madre. En esta conversación emotiva y sincera, la actriz compartió su perspectiva sobre la maternidad, un asunto que ha suscitado diversas opiniones y reflexiones a lo largo de su carrera.
Durante su charla con Marcelo Cezán, Margarita dejó claro que el deseo de ser madre nunca brotó en su interior. Ella mencionó su infancia y cómo, a diferencia de su hermana que disfrutaba jugar con muñecas, ella nunca se sintió atraída por esa idea. “Nunca desperté ese instinto”, confesó, explicando que desde muy joven soñaba con ser maestra o cantante, pero nunca con ser madre. Para ella, ser mamá no era parte de su identidad, ni tampoco un objetivo en su vida.
Es importante señalar que Margarita no solo expresó su desinterés por la maternidad, sino que también reflexionó sobre lo que podría haber significado ser madre para ella. A lo largo de la conversación, admitió que, en alguna medida, había considerado que no habría sido una buena madre. Compartió su pensamiento de que “les habría dado tanto que me habrían tomado los ojos más tarde”. Esta declaración revela su profunda autoconciencia y el complejo entendimiento que tiene sobre sí misma y su capacidad para cuidar de un niño. La actriz se cuestionó si su decisión fue impulsada por el egoísmo o por un temor al compromiso, pero al final dejó claro que no se arrepiente de su elección.
Actualmente, Margarita Rosa está involucrada en una relación con un hombre que tiene dos hijos, pero ella ha optado por mantener una distancia en cuanto a su papel en la vida de esos niños. Expresó que prefiere no involucrarse demasiado en su crianza, afirmando: “Tienen una Mamazota, no necesitan otro. Soy como un amigo, los amo, los admiro, pero no me meto.” Esta reflexión subraya su enfoque en la amistad y su deseo de no asumir una responsabilidad que no siente que le corresponde o que, según ella, podría alterar la dinámica familiar existente.
Las palabras de Margarita Rosa de Francisco invitan a una reflexión profunda sobre la maternidad y las distintas decisiones que las mujeres enfrentan en la vida. Su elección de no tener hijos se erige como una afirmación de su identidad personal y profesional, y muestra que ser feliz y realizada no siempre está vinculado a la maternidad. Así, su historia resuena en un mundo donde cada vez más voces se alzan para hablar de las diversas formas de vivir la vida plenamente.
