En los últimos tiempos, diversas industrias han expresado su preocupación respecto a las acciones implementadas por Gustavo Petro en relación con el “plan de armas” que ha sido orquestado por el clan Gulf y el ELN. Este plan ha tenido un impacto devastador en la vida de muchos miembros de la comunidad pública en múltiples regiones del país, dejando tras de sí casi 20 uniformes que simbolizan a las víctimas de estas crueles acciones.

El senador Carlos Fernando Motoa, perteneciente al partido Cambio Radical, hizo hincapié en la alarmante situación de la violencia en Colombia. “Mientras el país se encuentra en un período de desestabilización marcado por un ‘horario de armas’ que ha dejado a 15 uniformes en distintas regiones, el Valle del Cauca se ve atrapado en una espiral de violencia que afecta a la comunidad pública en diversos municipios”, señaló el senador. Esta grave situación ha llevado a más de un legislador a cuestionar la efectividad del gobierno en el manejo de la crisis de seguridad.

Gustavo Petro, presidente.
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Esta crisis es un claro reflejo de “la supervisión deficiente del gobierno así como la incapacidad de los departamentos”, lo cual ha propiciado que “se fortalezcan los grupos armados”. En este contexto, el senador Motoa advirtió que “las autoridades civiles se han visto superadas, poniendo a prueba las fuerzas de seguridad. Mi compromiso con la policía y el ejército es firme; seguiré apoyando sus causas y garantizando los recursos necesarios,” concluyó.

Por otro lado, el senador Mauricio Gómez Amin, del Partido Liberal y candidato presidencial, criticó duramente la actitud de Gustavo Petro ante la crisis de seguridad en el país. “Aunque el presidente Petro viaja a Italia y señala a quienes piensan de manera opuesta, nuestras tropas son las que están sufriendo las consecuencias del ‘plan de armas’ que los grupos criminales han implementado en todo el territorio nacional”, afirmó. Además, no dudó en dirigirse al presidente con un reto directo: “¿Cuándo controlará realmente, señor presidente? ¡El país está al borde del colapso mientras usted dialoga con vampiros y fantasmas!”

La representante Maren Castillo, quien llegó al Parlamento acompañando a Rodolfo Hernández, describió la situación actual en Colombia como “barbarismo”. “Esto es una declaración de guerra contra el estado”, enfatizó Castillo. Insistió en que el gobierno de Petro tiene que dejar de ofrecer “discursos vacíos; proteger al público no es solo una opción, sino un deber”.

El senador Ariel Avil, aunque limitado en cuanto a propuestas concretas, apuntó hacia las raíces de la violencia: “Lo que el plan de armas ilustra ahora es el cese al fuego que predomina en la crisis del gobierno”. Avil destacó que el país se encuentra en una situación mucho más preocupante, similar a la que se vivió a principios del siglo XXI, con “300 municipios actualmente afectados por la violencia de los grupos armados”.

Marelen Castillo, representante del departamento
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@Cstillomarelen

En una respuesta a este panorama crítico, el Secretario de Defensa, Pedro Sánchez, ha reiterado el compromiso del gobierno. Ha propuesto recompensas que ascienden a 200 millones por información que conduzca a la captura de miembros de grupos criminales y hasta 20 millones por información que impida operaciones contra las fuerzas de seguridad.

“Estas crueles acciones perpetradas por el Clan del Golfo, el ELN y miembros de la oposición FARC, conocidos como ‘mordisco’, violan los derechos humanos y las normas del derecho humanitario internacional, dejando a su paso un legado de dolor y tristeza para las familias afectadas”, agregó el Secretario Sánchez.

El Ministro de Minas, Edwin Palma, también ha tomado la palabra, enfatizando que “quiero transmitir un mensaje de solidaridad y apoyo a las familias de casi 15 oficiales de policía que han perdido la vida en medio del ‘plan de armas’, que ha sido públicamente condenado por nuestro socio Pedro Sánchez”, afirmó.

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#Politiquando con Maria José Pizarro.
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Juan Sebastián Lombo Delgado

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