
En los momentos en que la confianza pública a menudo se cuestiona, el gerente de EmpaSto, Nayib Oñate, demuestra que una gestión transparente, técnica y comprometida puede marcar la diferencia. Bajo su liderazgo, la compañía ha logrado un hito histórico: pasar de una calificación A- A+ en el análisis de riesgos financieros. Más allá de una letra simple, este salto significa una transformación profunda y sostenida.
Pasar de una calificación “positiva” a “estable” refleja que hoy EmpaSto es una empresa sólida, con la capacidad de cumplir con sus obligaciones financieras, operar de manera eficiente y ofrecer garantías reales a sus usuarios y contratistas. Es, en esencia, una empresa que inspira confianza.
Este logro no es accidente. Es el resultado de decisiones estratégicas, orden administrativo y una visión clara de la sostenibilidad. También es un mensaje poderoso: cuando hay liderazgo con un sentido de responsabilidad, las instituciones pueden fortalecerse desde el interior.
Nayib Oñate no solo ha mejorado los números; Ha restaurado la credibilidad de una entidad fundamental para la región. Hoy, gracias a su gerencia, EMPASTO no solo es financieramente viable, sino que se proyecta como una empresa confiable, con apoyo técnico y humano, capaz de enfrentar los desafíos del futuro.
El camino hacia la excelencia continúa, pero este avance deja una marca indeleble: la de un gerente que entendió que liderar es servir con honestidad, capacidad y corazón.