La violencia contra las mujeres estaba temblando hacia Barranquilla nuevamente. En las primeras horas del lunes, la mujer fue asesinada por su ex pareja sentimental en un caso aparente, cuando tuvo lugar en el distrito de la Ciudadela 20 de Julio, al sur de la ciudad.
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La víctima fue identificada como Kelly Johanna de Arco Hurtado, 42quien perdió la vida después de recibir un tiro en la cabeza en el complejo residencial del Centro Metro en el que vivía.
Según un informe de agresor de la policíaIdentificado como Eduar Alfonso Castro Daza, también conocido como “El Negro” o “Máquina”, Esperaría a la víctima en la entrada del equipo. Cuando llegó a la casa, el hombre se acercó a ella y después de una fuerte discusión la disparó de cerca, causando su muerte en este lugar.
El agresor dio a las autoridades
Después del ataque, Castro Daza escapó, y unos minutos más tarde apareció voluntariamente en la estación La policía en el distrito de El Bosque, donde entregó un arma de fuego.
Estuvo disponible hasta Lpara enjuiciar el delito de transferencia ilegal de armas, Durante la investigación, se realiza un progreso para asignar un circuito de fase deteriorado.
Aspecto general de Barranquilla. Foto:Ayuntamiento
Según la policía metropolitana, víctima y agresor Vivieron en una relación libre durante dos años, Y la relación fue hace más de un mes.
Los miembros de la familia Arc Hurtado informaron que el 4 de octubre el hombre Ya la he atacado físicamenteEl hecho de que esto no estaba condenado a las autoridades.
El victimizador tenía un historial judicial
Las autoridades han confirmado que la presunta femínico Tres anotaciones judiciales activas En el sistema SPOA: uno a través del asesinato, uno, transfiriendo un arma de fuego y la otra debido a lesiones personales.
Además, los familiares de la víctima aseguraron que pertenecía a un grupo criminal organizado (GDCO) “” GDCO) “Costa “, que empeora el contexto del riesgo en el que vivía la mujer.
Segundo asesinato femenino en una semana
El caso de Kelly Johanna de Arco tiene lugar solo una semana después del asesinato. Yolanda Estefany Arias Santos, niña de 24 años asesinada por su pareja sentimental en el distrito de La Manga, También en el suroeste de Barranquilla.
Yolanda Estefany Arias Santos, Foto:Redes sociales
Yolanda fue guisada con una almohada en su casa, y su cuerpo fue encontrado a su hermano. El agresor, Jairo Samuel Páez Muñoz, fue capturado después de ubicarse en las playas de Salgar, en Puerto Colombiadonde trató de quitarse la vida después de confesar un crimen en una carta.
Estos dos eventos que tuvieron lugar solo siete días volvieron a activar las alarmas sobre la violencia feminicida en la ciudad.
Problema creciente
Según datos de organizaciones sociales y observatorios sexuales, se registraron alrededor de 42 muertes violentas de mujeres en el Atlántico, que se registraron entre 7 y 8.
Barranquilla, Soledad y Malambo Se centran en el mayor hecho.
Las autoridades reconocen que en la mayoría de los casos de asesinato Están relacionados con la violencia doméstica, El control de las parejas y los contextos de susceptibilidad social, aunque los delitos también se detectaron por orden o sicario con la experiencia de la violencia de género.
Oficina del Fiscal General Recordó las tablas de monitoreo para evaluar las actividades conjuntas con las autoridades locales, teniendo en cuenta el crecimiento duradero de los kanicidas en la región.
“Necesitamos un sistema de justicia para operar de manera oportuna y que las medidas de protección se fortalezcan. Las mujeres son asesinadas por sus parejas o ex parejas después de la condena o sin tener acceso a la protección”, advirtió una portavoz de la tabla intersectorial de las mujeres del Atlántico.
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Las organizaciones feministas y colectivas de derechos humanos requirieron acciones efectivas en el campo de la prevención, agregar y cuidado de las víctimas.
Las propuestas incluyen crear casas de refugio en el enfoque territorial, fortalecer las rutas de cuidados integrales y expresar programas de autonomía económica para mujeres en peligro de extinción.
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