
La inesperada muerte del Roman Starvoit, ministro de transporte saliente en Vladimir Putin, ha publicado una ola de teorías de especulación y conspiración en medios internacionales. Según Forbes, el funcionario no habría muerto el lunes 7 de julio, quien informó originalmente, pero por la noche el domingo 6 de julio, un detalle que alimenta más dudas sobre las circunstancias de su muerte.