Junior de Barranquilla enfrenta el desafío de remontar el marcador ante América de Cali en un partido donde solo una victoria contundente le permitirá clasificar a la siguiente fase de la Copa Colombia

El Tiburón de Barranquilla está contra las cuerdas, necesitando de una proeza deportiva que le permita revertir la desventaja y conseguir el boleto a la siguiente ronda del certamen copero. Junior debe salir con mentalidad ganadora desde el primer minuto, buscando goles tempraneros que cambien la dinámica del partido y le permitan soñar con la remontada ante un América que defenderá su ventaja en el Pascual Guerrero. La misión es titánica pero no imposible para un equipo con la jerarquía y experiencia del conjunto rojiblanco.

El cuerpo técnico del Tiburón ha presentado el partido como una auténtica final donde no hay margen de error ni margen para la especulación táctica. Los jugadores rojiblancos son conscientes de que deben dejarlo todo en el campo, arriesgándose desde el inicio y buscando la efectividad que les acerque a la necesaria remontada. La afición Junior confía en la capacidad de reacción de su equipo, soñando con presenciar una noche heroica donde el Tiburón demuestre su temple y logre la clasificación a cualquier precio en territorio vallecaucano.