
que se detiene Judy Milena Agredo Idárraga, docente de 43 años de Salinas, Cauca, Habría sido una aventura inolvidable durante la semana de descanso que terminó en tragedia. Una turista perdió la vida mientras hacía ejercicio buceo recreativo en el sector conocido como La Aguja en Santa Marta.
Según el parte médico del establecimiento de salud de Taganga, la causa de la muerte fue “inmersión”. La mujer iba en compañía de un grupo liderado por una escuela de buceo cuando aparentemente tuvo dificultades bajo el agua y, a pesar de la intervención de los instructores, no logró salir a tiempo.
“Estaba muy emocionada, era la primera vez que buceaba. Llevaba varios días planeando este viaje y hablaba de lo feliz que estaba de ver el mar desde adentro”, dijo una de sus amigas.
Minutos de agonía
Los testigos informaron que la sesión informativa se desarrolló con normalidad. Antes de bucear, Judy Milena recibió instrucciones básicas sobre cómo utilizar equipos y señales bajo el agua. Sin embargo, una vez que llegamos al fondo, Comenzó a tener problemas para respirar y cayó en la desesperación.
Los buzos profesionales que la acompañaban intentaron ayudarla, pero cuando la sacaron a la superficie Ya estaba inconsciente. La llevaron inmediatamente a un centro de salud en Taganga, donde los médicos realizaron esfuerzos de reanimación sin éxito.
“Fue una situación muy rápida. El personal respondió de inmediato, pero no se proporcionaron primeros auxilios”, explicó una fuente cercana al equipo de rescate.
Investigación en curso
Las autoridades locales se hicieron cargo de una investigación para determinar si se produjeron errores humanos o técnicos durante la inmersión. Se puso a prueba al instructor que impartía las clases, se verificaron los protocolos de seguridad utilizados y el estado de los equipos utilizados.
Se confirmó la muerte de un maestro en una clínica de salud en Taganga. Foto:Redes sociales
“Queremos determinar si la escuela de buceo cumplió con todos los estándares legalmente requeridos y si el equipo estaba certificado. También evaluamos la respuesta al fallo y si hubo omisión o retraso en la prestación de asistencia”, dijo la autoridad marítima.
Aún no se ha determinado si la causa fue un posible error humano o el estado de salud previo de la víctima.
La voz del gremio de buceo
La noticia causó confusión entre instructores y operadores turísticos de Santa Marta, uno de los destinos más famosos del Caribe colombiano para la práctica del buceo recreativo.
Lina Rico, representante del sector en la ciudad, lamentó profundamente este hecho y aseguró En más de cincuenta años de funcionamiento nunca se había registrado un accidente tan mortal.
Hay confusión en Taganga por muerte de turista mientras buceaba. Foto:Redes sociales
“Nos duele mucho lo sucedido. Somos muy estrictos en nuestros protocolos, tanto en las prácticas previas como durante las inmersiones. Este es un hecho aislado que es necesario esclarecer, pero también es importante brindar tranquilidad a quienes visitan la ciudad y practican esta actividad bajo la supervisión de instructores certificados”, afirmó.
Rico explicó que ante este tipo de incidentes, el instructor involucrado debe notificar inmediatamente a su federación internacional y Siga los procedimientos legales vigentes en su país. Además, el asunto aún está siendo examinado por el departamento de control de calidad de la federación correspondiente.
“Todos los profesionales del buceo están sujetos a estándares muy rigurosos porque lo sabemos. Es una actividad con riesgo medido. Gracias a la disciplina y a la preparación constante, la tasa de accidentes en el mundo es muy baja”, afirmó el portavoz.
Santa Marta, entre el dolor y la reflexión
El fallecimiento de Judy Milena Agredo ha impactado al destino y al sector turístico. La ciudad, que recibe cada año a miles de turistas atraídos por sus playas y tesoros submarinos, se enfrenta ahora al desafío de revisar los protocolos de seguridad para las actividades náuticas.
“Esto debería servir para fortalecer la capacitación, revisar el equipo y garantizar que cada visitante tenga una experiencia segura”, afirmó un operador turístico con sede en Taganga.
La familia del profesor se encuentra ahora a la espera de los resultados de la autopsia y de la investigación forense. Mientras tanto, la comunidad educativa de su comuna de origen la recuerda como una mujer feliz, apasionada por la enseñanza y la naturaleza.
“ella soñó con el mar Dijo que hermoso debe ser verlo desde dentro. Nunca esperábamos que este sueño se convirtiera en una tragedia”, dijo entre lágrimas uno de sus seres queridos.
El caso pone de relieve la necesidad de reforzar aún más las medidas de seguridad en el turismo de aventura, una actividad que, aunque atractiva, siempre exige el máximo respeto a los protocolos y a la vida.
Autor: Roger Urieles para EL TIEMPO Santa Marta. @rogeruv