
La tranquila localidad de Jamundí ha vuelto a estar en el centro de la atención pública debido a un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad. El contexto actual de seguridad en la zona plantea serias preocupaciones, especialmente tras la reciente Toda la operación de encontrar el paradero de un niño de 11 años que fue secuestrado el fin de semana pasado, el 3 de mayo. Las autoridades locales han intensificado sus esfuerzos para localizar al menor, mientras la población mira con preocupación el aumento de la violencia en el área.
Jamundí ha temblado en eventos violentos desde el último año hasta ahora, como motocicletas de bomba. Foto:Archivo privado
El secuestro del niño tuvo lugar en una zona conocida como Potrerito, parte del Corregimiento de Jamundí. En esta vecindad, hombres armados con rifles y encapuchados irrumpieron en un orfanato, lo que generó un ambiente de terror. La situación fue capatada por una cámara de seguridad instalada en la cocina del orfanato, mostrando el miedo palpable que se adueñó del lugar. Las imágenes no solo reflejan un momento de pánico, sino que también evidencian la vulnerabilidad de los niños en una sociedad marcada por la violencia.
Jamundí tiene la influencia de la violencia. Foto:Archivo privado
Ante esta situación, el gobernador del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, expresó su profunda indignación. Definió el secuestro como un acto que hiere no solo a la familia del niño, sino a toda la sociedad. En declaraciones a los medios, solicitó la inmediata activación de todos los recursos posibles para facilitar el regreso seguro del menor. La gobernadora enfatizó que “los niños son inviolables, son seres sagrados que deben poder aprender y disfrutar de la vida, sin verse arrastrados por esta violencia que todos lamentamos”. También instó a colaborar con el gobierno nacional; en particular, con el Ministerio de Defensa y el Instituto de Cuidado Familiar Colombiano (ICBF), para asegurar una respuesta rápida y efectiva.
Este es un esqueleto que se encuentra en el pueblo Jamundí. Foto:Archivo privado
Encuentran un esqueleto humano
Como si la situación no fuera ya lo suficientemente inquietante, recientemente se descubrió un esqueleto humano en una propiedad abandonada en la zona rural superior de Jamundí, cerca del distrito de San Antonio. Aunque había versiones de la cavidad común en Potrerito, la misma comunidad y líderes del área distorsionaron dicha declaración. Es crucial aclarar que esta no es una tumba común; no hay indicios de que se trate de un entierro típico, ya que no se encontraron ropa ni zapatos. Se trata de un esqueleto que, según se informó, corresponde a un adulto.
El hallazgo se produjo hace dos semanas, cuando se intentaba preparar el terreno para plantar arbustos y otras plantas en una propiedad que se encuentra en un estado de abandono. No está claro quién es el propietario de la tierra, por lo que la policía aún no puede determinar el contexto de este inquietante descubrimiento. También se ha indicado que no se ha llevado a cabo la exhumación del cuerpo, y se espera que las autoridades realicen los procedimientos necesarios para esclarecer la situación, incluyendo la investigación para ver si existe alguna conexión con la falta de paz en la región.
Jamundí, que ha sido históricamente afectado por la violencia de grupos armados como las FARC, enfrenta un periodo de intensa preocupación por la seguridad pública. Actualmente, el frente de “Jaime Martínez” tiene una fuerte presencia en esta área, bajo el mando de “Iván Bite”. Esta situación resalta la urgencia de una respuesta más contundente por parte de las autoridades locales y nacionales.
Carolina Boorquez
Corresponsal de
Todo
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Seguridad y otras plantas de Francia en Colombia. Foto: