Las autoridades de Estados Unidos y Gran Bretaña anunciaron mayor incautación de criptomonedas de la historiaconfiscando más de 15 mil millones de dólares en bitcoins conectado a redes Estafas cibernéticas operadas desde Camboya.. El golpe financiero afecta directamente a los dirigentes de el grupo principeun conglomerado acusado de gestionar complejas redes de fraude digital a escala global.
La mayor incautación de criptomonedas de la historia
Según informes de Guardián y La seguridad nacional hoylas agencias en ambos países Confiscaron 127.271 bitcoinsque había sido rastreado hasta servidores y billeteras digitales controlados por el grupo. El valor total corresponde a más de 15 mil millones de dolaresdependiendo del precio actual de bitcoin.
La operación conjunta, en la que participaron unidades de ciberseguridad, inteligencia financiera y cooperación diplomáticatratando de detener el uso de Camboya como epicentro de fraude en línea y comercio de datos personales.
Centrarse en el “Grupo Príncipe”
El grupo empresarial liderado por Chen Zhiconocido como el grupo principeha estado bajo vigilancia internacional por sus presuntos vínculos con Fraude de inversiones, trata de personas y blanqueo de dinero digital..
Además de las criptomonedas, las autoridades Propiedades de lujo en Londres congeladasincluidas mansiones y oficinas utilizadas para mover activos ilegales.
El Tesoro de Estados Unidos explicó que Estas operaciones son parte de una ofensiva global contra las redes de fraude digital que ha estafado a miles de víctimas en Asia, Europa y América.
Sanciones y medidas internacionales
Además de la incautación de fondos, Estados Unidos y Gran Bretaña impuso sanciones económicas y restricciones de viaje a los principales actores implicados, prohibiéndoles el acceso a los sistemas financieros internacionales.
Estas medidas sientan un precedente en la cooperación global para luchar contra los delitos financieros digitales y la explotación de criptomonedas en redes criminales.
Un mensaje al crimen digital
Con esta incautación sin precedentes, las autoridades occidentales envían un mensaje claro: Las criptomonedas no son un paraíso para el crimen..
El negocio refleja el fortalecimiento de cooperación internacional en ciberseguridadasí como la necesidad de una mayor regulación en los mercados digitales y financieros.
