


Armando Benedetti, actual ministro del interior, acaba de conceder esta entrevista exclusiva a nuestra revista, donde expone un tema delicado que ha marcado su vida: su adicción a las drogas. En una carta reciente del ex ministro Álvaro Leyva Durán al presidente Gustavo Petro, se menciona la necesidad de “desconectar a quienes han abusado de usted” debido al “horrible daño” que han causado, haciendo referencia a Benedetti y la Sra. Sarabia durante su gestión en Ecopetrol.
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¿Qué piensa, Sr. Ministro, sobre la carta de Álvaro Leyva al Presidente de la República?
Tal situación nunca debió ocurrir. Esa carta no debería haberse redactado. Sin embargo, quiero dejar claro que tengo mis propias experiencias y merezco estar donde estoy. Durante la campaña del presidente Petro, trabajé arduamente, dedicando ocho meses con jornadas de hasta 20 horas diarias. Esta dedicación debería ser reconocida y valorada.
Ex canciller de Álvaro Leyva. Foto:@Alvaroeyva
El gobierno ha solicitado que el presidente se someta a un examen de narcóticos y consumo…
En primer lugar, eso no es necesario porque es completamente falso. Además, no es más que una opinión sesgada de un miembro de la oposición que debería centrarse en proponer ideas y soluciones antes que en lanzar acusaciones infundadas.
¿Entonces los rumores sobre su presunta adicción son incorrectos?
Así es, son totalmente infundados. Manifestar esto es totalmente sorprendente para mí. Se trata de cómo este gobierno se aleja de los rituales del poder tradicionales, algo que algunos no pueden aceptar ni entender. El presidente es un líder revolucionario y un liberal, que actúa de manera coherente con sus principios.
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Ahora, Sr. Ministro, sobre su propia adicción a las drogas, ¿qué lo llevó a consumir y qué lo motivó a hacerlo público? ¿Cómo logró superar esta situación?
El pasado octubre, estuve 35 días en un centro de rehabilitación en Mazatlán, México. Durante este tiempo, enfrenté el caos emocional que subyacía a mis decisiones de consumo. Aprendí que uno debe buscar ayuda y enfrentarse a los problemas que lo llevan a este punto. Este proceso facilitó un camino hacia una mejor atención espiritual y una vida más equilibrada. Además, cometí muchos errores que impactaron negativamente en mi vida familiar. Fue doloroso, sin duda. También sufrí una grave enfermedad en el colon que me obligó a reevaluar mis hábitos y tomar la decisión de dejar las drogas como un paso crucial hacia un cambio de vida.
Entonces, esto fue un cambio consciente y voluntario. ¿No recibió un tratamiento especial?
La situación con mi salud en el colon fue seria, y tras la intervención, decidí vivir cada día como si fuera el último. La falta de estabilidad económica y personal me condujo a reflexiones profundas que fueron decisivas. Fue una elección difícil, y a mis 57 años, ir a un centro de rehabilitación fue uno de los desafíos más grandes de mi vida.
Ministro del interior Armando Benedetti. Foto:El Ministerio del Interior
¿Qué fue lo más difícil de afrontar durante este proceso?
Aceptar mi realidad y permitir que mi familia entendiera lo que estaba sucediendo en mi vida fue increíblemente complicado. Es crucial que aquellos que están cercanos a una persona adicta reconozcan que es un paciente y no lo evalúen moralmente. Espero que tanto el estado como la sociedad realicen un mejor esfuerzo para entender a quienes se encuentran en esta situación y ofrezcan ayuda en lugar de juicio. Reconocer mi enfermedad fue un proceso doloroso, y compartirlo me llena de tristeza y vergüenza, pero es un paso necesario para avanzar.
No quiero ser un adicto, pero lo soy, y esa no es mi elección. Es una enfermedad que sufro.
Armando BenedettiMinistro
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¿Qué ha hecho para enfrentar esos sentimientos de vergüenza y tristeza?
Estuve 14 años sin consumir, pero esta etapa de abstinencia ha sido de siete meses en un espacio donde me siento seguro y en paz con mi familia. Ver a mi esposa e hijos felices ha sido lo más significativo en este proceso.
¿Y cómo manejó su reacción inicial ante la adicción?
Durante mis 35 días en el Centro de Rehabilitación Mexicano, enfrenté la dureza de la realidad y trabajé arduamente en mi recuperación.
¿Se considera completamente recuperado y ha superado esa situación?
En este proceso, me he dado cuenta de que para superar esta lucha hay que estar siempre alerta. No se debe bajar la guardia, ni volverse confiado. Tras siete meses de abstinencia, puedo sentirme como un nuevo Armando Benedetti; soy más tranquilo, tengo mejor carácter, disfruto de la alegría en mi matrimonio y mi vida personal. Hay más risas y felicidad a mi alrededor.
¿Se compromete a seguir cumpliendo con sus cambios positivos?
Mi experiencia como un adicto funcional me lleva a reflexionar mucho sobre cómo mis actividades, como jugar al tenis y participar activamente en el parlamento, habían encubierto mi problema. Era evidente que estaba más distante de mi familia y eso me llevó a tomar la decisión de volver a lo esencial.
¿Se siente seguro cada día ante la tentación?
Las tentaciones son una parte de la vida diaria, pero he aprendido a manejar mi enfoque para no sucumbir a ellas. Hasta el momento, no he enfrentado pensamientos que me desestabilicen.
¿Y cómo ve su actuar como ministro en este contexto?
Enfrentamos diversos desafíos. Ahora mismo tenemos reformas en el sector salud que están siendo tratadas en el Senado, así como iniciativas para mejorar la participación ciudadana y ofrecer más recursos a los alcaldes y gobernadores. Es esencial avanzar en la distribución equitativa de recursos en el país.
¿Cuáles son sus principales desafíos en función de su rol como ministro del interior?
Un reto crucial es garantizar que los derechos de los trabajadores sean restablecidos, asegurando que reciban salarios justos y dignos.
Usted menciona una consulta que aún está en el horizonte. Si se acepta…
Lo que se busca es que se apruebe este proceso en el Senado, y debemos avanzar pronto. Se espera que se discuta en la Asamblea en mayo, para que en un plazo corto podamos hablarle a la gente y restablecer derechos que tienen un impacto real en sus vidas.
En una conferencia de prensa, Armando Benedetti y Antonio Sanguino abordaron preguntas sobre la consulta. Foto:SERGIO ACERO / EL TIEMPO
Sin embargo, para que el consejo sea viable, debe ser aprobado por el Senado…
Es un hecho que sí, y tengo confianza en que será aprobado. No veo cómo los parlamentarios, elegidos por el pueblo, podrían negarle a la ciudadanía el derecho que merece.
¿Se puede considerar que ya tiene la mayoría necesaria en el Senado para aprobar la consulta?
No hay certeza absoluta de eso, pero hay un ambiente positivo, ya que se están dando las razones que justifican esta consulta y es crucial escuchar la voz del pueblo.
¿Ya ha presentado la propuesta?
Intentamos hacerlo el 1 de mayo, coincidiendo con el Día del Trabajo, cuando se presentará formalmente en el Senado para unirse a los sindicatos en esta causa.
Gustavo Petro, presidente de Colombia Foto:Presidencia
¿Es crucial que se apruebe en el Senado?
Sin duda, es esencial que esta consulta se lleve a cabo en el Senado.
¿Qué pasaría si el Senado lo niega?
En ese caso no habría consultas.
Viendo la cifra requerida, parece que será un gran desafío…
No me preocupa, creo en la fuerza de la democracia. Disfruto de la manifestación popular y creo que es un momento de unidad y no de confrontación, como solía ocurrir durante tiempos dictatorial
Por otro lado, los registros indican que será complicado alcanzar esa mayoría.
Estimamos que se necesitan alrededor de 13,600,000 votos, tengo confianza en que podemos lograrlo. Comprendiendo la política, sabemos que la participación es clave. Y si no lo hacemos, asumiremos los costos políticos de nuestras acciones. Pero antes de terminar, quiero invitar a todos a la marcha del 1 de mayo, será monumental, un evento que no se deben perder.
¿Y qué se espera lograr con esta marcha?
En este acto, se presentarán las preguntas a discutir en el Senado. Aspiramos a llenar la Plaza de Bolívar con nuestra presencia, llevando la espada de Bolívar como símbolo de nuestra lucha.
Yamid amat
Especial para