Leonardo Herrera Delgansa

Enviado Especial de EL TIEMPO a Ciénaga, Magdalena.

Más allá de las costas de la Troncal del Caribe se levanta este interminable camino que lleva el sonido del mar por las ciudades del norte del país Ciénaga, Magdalena, una ciudad que respira historia entre el salitre y el sol. A primera vista parece una ciudad más, pero basta con detenerse un momento para descubrirla. su alma vieja, su acento musical y su memoria viva.

Antes Rodrigo de Bastidas fundó Santa Marta en 1525, Aquí ya existía un próspero asentamiento indígena, dedicado a la extracción de sal y al comercio con la gente de Sierra Nevada. Era una tierra de intercambio, donde el mar y la montaña se daban la mano.

Hoy, Ciénaga sigue siendo un punto estratégico de la ciudad. caribe colombiano. Se encuentra entre dos grandes capitales, Barranquilla y Santa MartaAtraviesa el tronco del Caribe y está rodeado de recursos naturales: el Mar Caribe al frente, la Ciénaga Grande al fondo y de ella fluyen los ríos Córdoba y Toribio. Sierra Nevada. En sus costas todavía se transporta carbón a destinos internacionales, pero en su interior vive una ciudad de historia, música y arquitectura que ha sobrevivido al tiempo.

El Templete del Parque Centenario de Ciénaga, una joya de estilo romano diseñada por el arquitecto franco-cubano George Julián Carpentier, cumple 100 años como símbolo del esplendor bananero.

Foto:Leoherrera TIEMPO

Hay ecos en las calles bonanza del plátanocuando tuCompañía de frutas Nited Gracias a esto, la comuna se convirtió en una de las más prósperas del país. También hay cicatrices, como las de la masacre bananera del 6 de diciembre de 1928, cuando los disparos de los soldados ahogaron las voces de quienes exigían justicia laboral. Esta herida, profunda y colectiva, Los Cienagueros serán recordados por siempre.

Ciénaga no fue sólo el lugar de la tragedia. También es cuna de la alegría, el arte y la tradición. nació aquí Guillermo Buitrago, el hombre que convirtió la nostalgia en canción, y cada enero la ciudad se estremece al ritmo Caimán Cienaguero, Fiesta nacional que combina mitología, teatro, tambores y desborde popular.

  1. En su centro histórico, declaró Monumento Nacional en 1996se conservan joyas arquitectónicas que cuentan la grandeza de otros tiempos: el Palacio de la Ciudad, la Iglesia de San San Juan bautista y en el corazón de la plaza, Templo en el Parque Centenario.

El nacimiento de una joya caribeña

El Templete fue construido en 1924-1925, cuando Ciénaga vivía su esplendor económico y soñaba con parecerse a las grandes ciudades del mundo.

Los planos llegaron desde Cuba de la mano de Don Manuel Julián de Miera, descendiente de la familia anfitriona Simón Bolívar en sus últimos días en Quinta de San Pedro Alejandro. La ejecución fue realizada por D. Manuel José de la Rosa Llanos de la empresa parroquiael mismo que luego dejó su huella en el elegante barrio El Prado de Barranquilla.

Foto:Leoherrera TIEMPO

Contenido

El diseño fue obra de un arquitecto. El franco-cubano George Julián Carpentier Álvarez, hijo del célebre escritor Alejo Carpentier. Inspirado en los templos romanos, el Templete fue construido en planta circular, con ocho columnas y ocho escalones. Tres de estos escalones se perdieron junto con la superficie del parque, pero su silueta aún domina el paisaje urbano.

Su función iba más allá de la decorativa: Se suponía que sería una plataforma para actuaciones musicales, un escenario para actuaciones, Lugar de encuentro de manifestaciones populares y administrativas. Desde entonces, se ha convertido en símbolo de encuentro, música y palabra.

El parque donde fue construido, originalmente conocido como Parque CentenarioFue diseñado en 1910 para conmemorar la independencia del país. Tenía cuatro cuadros con fuentes de mármol donadas por la colonia italiana, y en el centro se encontraba una fuente de hierro, que luego fue sustituida por Templete. Este espacio existe desde hace siglos. También fue plaza del mercado, plaza de fiestas, lugar de batallas y ejecuciones, y el punto de partida de la vida cotidiana de Cienaguer.

Un testigo del esplendor y del silencio

Cien años después, Templete no es sólo una obra de arquitectura, sino un espejo del alma de Cienaguera. El historiador Ian Farouk Simmonds, Estudiante de doctorado en historia contemporánea y profesor de las Universidades del Magdalena y Sergio Arboleda lo define como ““una de las expresiones más elocuentes del esplendor vivido por la comuna durante el boom bananero.”.

Simmonds explica que su construcción coincidió con una época en la que Ciénaga intentaba demostrar que era una ciudad moderna y próspera. “Que la instalación se construyera según planos traídos de Cuba no fue un detalle menor”, afirma, porque reflejaba las aspiraciones de la ciudad, que se veía en el espejo del progreso y intentó “europeizar” sus formas urbanas, como ocurría con los ferrocarriles o la arquitectura republicana de la época“.

Foto:Archivo Carlos Capella / EL TIEMPO

Contenido

Y agrega una foto que parece sacada de una postal del pasado: “Más allá de su valor estético, el templo fue un testigo silencioso de la vida social, política y cultural de la Ciénaga. En torno a él se tejían las actividades rutinarias, celebraciones y reuniones de la comunidad que hacían de la plaza su escenario cotidiano. Imagínese un grupo tocando música en este templo mientras la ciudad contemplaba tranquilamente el atardecer. Hoy puede parecer una escena romántica, casi de ensueño; pero al tiempo, fue una parte natural de la vida de Cienaguera.

Profesor Jorge Martínez, Cienaguero, de nacimiento y de corazón, siente que Templete es parte de su identidad. “Estoy seguro de que disfrutaré hablando con alguien y, además de contemplar el paisaje que me ofrece el majestuoso Templete, de la que el mármol fue testigo mudo Muchas historias de esta ciudad. Estar aquí me hace sentir seguro y confiado hacia mi gente y mi ciudad”, dice con nostalgia mientras camina por la Plaza del Centenario.

Para él, el detalle arquitectónico es también un gesto simbólico: “Carpentier no se equivocó al colocar ocho accesos para que niños, jóvenes y ancianos pudieran disfrutar de tan magistral obra arquitectónica”.

El Templete, escenario eterno de la memoria

El paso del tiempo no pudo borrar su presencia. En 2013, el cantante Carlos Vives lo inmortalizó en el vídeo musical Bailar contti, mostrando al mundo la elegancia y el espíritu romántico de este monumento. La cámara recorrió sus columnas como para preservar la memoria de las danzas y retiros que alguna vez le dieron vida.

Hoy, Templete sigue siendo un lugar de encuentro de la Ciénaga, donde los niños juegan y los adultos conversan. A su alrededor hay cafeterías, restaurantes, tiendas, una iglesia y Las casas centenarias todavía miran hacia la plaza como si no hubiera pasado el tiempo.

Ciénaga es así: una ciudad donde la historia no se guarda en vitrinas, pero se vive todos los días. ¿Dónde están las columnas del Templete? No es sólo arquitectura, sino testigos de personas que aprendieron a levantarse, celebrar y recordar.

Porque en este rincón del Caribe, entre el mar, la Sierra y la memoria, cada piedra tiene algo que decir. Y Templete con su siglo, Recordarles a todos que hay lugares donde el pasado no se olvida: Simplemente se sienta a hablar a la sombra de la tarde.

Puede que te interese

| tengo medicina para ti

Foto:

Reproduce el vídeo

LEONARDO HERRERA DELGANS periodista EL TIEMPO leoher@ y X:@leoher70

Según los criterios