
Las autoridades del Valle del Cauca encontraron sin problemas y completamente sanas a dos jóvenes, de 15 y 17 años, quienes fueron reportadas como desaparecidas en Palmira el 2 de octubre del año pasado.
Si bien este hecho significaría un “final feliz” a un caso que logró movilizar a gran parte de Colombia, hay un drama oculto que reveló el drama de varias jóvenes que tomaron la decisión de escapar del seno de su familia, ¿qué pasó?
Las jóvenes desaparecieron el 2 de octubre en Palmira Foto:Específico
Este caso está rodeado de muchos secretos, tanto es así que al descubrirse, las autoridades los pusieron bajo el resguardo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), entidad encargada de verificar las circunstancias de su situación y tomar las acciones necesarias para restablecer sus derechos de manera integral y durante el tiempo que dure la investigación.
La tragedia de la desaparición de menores
Un hombre visiblemente cansado, megáfono en mano, en las afueras del distrito comercial de Palmira, suplicaba a los transeúntes cualquier información que tuvieran sobre el paradero de sus hijas, Miyerlanda y Leida Correa Roa, dos hermanas, de 15 y 17 años, desaparecidas de su casa el jueves 2 de octubre.
“A las 4:40 de la tarde salieron de la calle 36 y 7 hacia la carrera 12 y 39. Y a esta hora no han regresado a su casa… Estas son mis hijas, por favor ayúdennos a difundir cualquier información que pueda ser de ayuda”. De esta manera, Edward Triviño, padre de dos jóvenes, “perifoneó” datos para que los ciudadanos pudieran ayudarlo en su búsqueda.
Esta conmovedora escena, publicada en las redes sociales, generó solidaridad y ayuda de muchas entidades, especialmente de particulares. El caso incluso recorrió los medios de comunicación nacionales, que difundieron su indignación y movilizaron a varias personas para buscar el paradero de los menores.
Las autoridades llevaron a cabo un intenso operativo para dar con el paradero de las jóvenes. Foto:policia nacional
Para las autoridades y el público en general, la desaparición de las jóvenes dejó más dudas que certezas porque ocurrió en una zona habitada por una gran cantidad de personas. Es más, nadie vio nada extraño, ni gritos, ni sacudidas, ni mucho menos ataques. También estaba el hecho de que ambos se perdieron durante el viaje demasiado corto. A pesar de estas suposiciones, la búsqueda fue intensa.
“No nos busques más”
El martes 7 de octubre el Valle del Cauca y Colombia fueron sorprendidos por un hallazgo que cambió el significado de lo que inicialmente se reportó como una desaparición.
La llamada telefónica y el mensaje dirigido a la madre de los menores revelaron el drama interno del hogar donde los menores tenían graves conflictos.
“En el caso de la mamá, escuché como estaban muy tranquilos y que ya no los buscáramos, que ya no sufriéramos, pero que estaban en un buen momento, que los estaban ayudando en todo, dándoles todo y que le iban a escribir a su mamá. También se comunicaron con su hermana menor y le dijeron que estaban bien, lo más importante era que sabíamos que estaban vivos y que seguirían comunicándose con su mamá”, dijo el padre de los menores a los medios.
La situación tomó un tono agridulce: por un lado, los menores daban señales de vida y bienestar, pero al mismo tiempo dejaban claro que se habían marchado voluntariamente y tenían la intención de hacer una vida fuera de la protección de sus padres.
“No los hemos visto en persona, pero ya enviaron una foto y parece que están bien. Y escuchamos sus voces porque eran ellos los que llamaban”, agregó el padre, entre la alegría de que hubieran dado una señal de que estaban vivos y la decepción de haber salido solos de la casa.
Funcionarios del ICBF estuvieron presentes en la comuna para velar por los derechos de los menores. Foto:Cortesía.
A raíz de este descubrimiento, los ojos se dirigieron a los padres de las jóvenes, quienes compartieron algunos de los problemas que creían que podrían haberlas impulsado a abandonar su hogar.
Ante Radio Reloj, el señor Edward admitió que tuvo una pelea con sus hijas porque creía que “siempre quiso protegerlas” y evitar que les pasara algo malo en la calle.
También mencionó que era estricto con su educación y siempre trataba de corregirlos. Y ante la denuncia que le hicieron por no mostrar sentimientos, confesó que por su carácter no expresaba sus sentimientos, pero aseguraba que los amaba.
¿Qué sigue?
Sin duda, la revelación por parte de estos menores de que se encontraban vivos y en buen estado de salud alegró y confundió a quienes los buscaban. Sin embargo, dejó pistas sobre el complejo entorno familiar en el que vivía con sus padres.
“Desde recibir el reporte, la Institución puso inmediatamente en marcha mecanismos de búsqueda, determinando las capacidades de la Policía de Niñez y Juventud, la Fiscalía General de la Nación y otras unidades para garantizar la rápida localización de las jóvenes”, detalla la policía de Palmira.
“Gracias a los trabajos de investigación, seguimiento y verificación, los menores fueron encontrados en uno de los distritos de la comuna. Según los primeros hallazgos, los adolescentes escaparon voluntariamente del círculo familiar”, agregaron.
“La policía pide a los padres y cuidadores que refuercen el diálogo asertivo, promuevan un entorno protector en el hogar y se acerquen a las autoridades pertinentes si tienen alguna dificultad con las directrices de crianza. El apoyo y la comunicación son herramientas esenciales para prevenir situaciones de riesgo y proteger el bienestar de niñas, niños y adolescentes.– resumió el comunicado de la Jefatura de Policía.
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