
Angela Jazmín Pérez, una niña de 23 años, murió el 14 de mayo en un accidente de tráfico en la Ciudad de México, un día antes de regresar a Colombia. Su familia y su sociedad lloran su partida.
Una promesa antes de regresar
Ángela Jazmín PérezEstudiante de biología en la Universidad Nacional de Colombia, graduación de Juan Bautista María Vianney y nativo de Pipa, Murió el miércoles 14 de mayo en un accidente de tráfico en la Ciudad de México, un día antes de que su programado regresara a Colombia.
La joven, de 23 añosVivía en el centro de la ciudad en Paipa con su madre, hermana y abuelos. Estaba en México que participó en actividades culturales y artísticas. Su viaje, motivado por el interés en adquirir nuevas experiencias académicas y personales, terminó en tragedia después del accidente que le costó la vida. Angela fue reconocida por su destacada carrera estudiantil y su participación activa en iniciativas científicas y culturales.
Un adiós en tu país
Gracias al apoyo de familiares, amigos y solidaridad, se logró la repatriación del cuerpo. La respuesta de la comunidad fue la clave: de las redes sociales, conocidas y desconocidas, se unieron a los esfuerzos, se comunicaron con la familia y colaboraron financieramente para ayudar a recuperarlo.
Los funerales fueron hechos Sábado pasado, 24 de mayo en. 14.00 en la Iglesia parroquial de San Miguel Arcángel de Pipa. Su cuerpo fue elaborado en Juan Pablo Funeral Home, frente a la oficina del alcalde, y luego fue transferido a Camposanto.
La joven era estudiante de biología en la Universidad Nacional, reconocida por su compromiso académico y cultural. Su cuerpo fue devuelto a una pimienta, donde fue despedido el sábado 24 de mayo.
Una vida que deja una marca
El nombre de Angela deja una marca profunda en aquellos que la conocieron. Su disciplina, su llamado científico, su interés en el arte y su empatía la convirtieron en un ejemplo en su entorno. En la vida le preocupaba construir conocimiento, atender puentes humanos y representar con orgullo su ciudad.
Su muerte genera un dolor colectivo, pero también una lección de unidad. La solidaridad que despertó su caso es una señal de amor y respeto que vio en su camino.
De este medio enviamos nuestras condolencias más sinceras a su familia y seres queridos. Descansa en paz Ángela.