
En la anticipación del 8 de mayo, se reveló que el Consejo de Estado invalidó la elección del Senado de John Jairo Roldán Avendoño (del Partido Liberal) y Josué Alirio Barrera Rodríguez (del Centro Demócrata) como primer y segundo vicepresidente del Senado para el período legislativo 2024-2025. Esta eliminación de su elección subraya una importante decisión legal que toca a los aspectos más sensibles de la política de representación.
El veredicto se basó en claras regulaciones que aseguran la participación de las minorías políticas así como la paridad de género, dos pilares fundamentales para una democracia saludable y representativa.
El presidente Alirio Barrera examina un documento del ministerio público. Foto:La prensa del Senado
En palabras del Senado, “el primer vicepresidente está reservado para partidos minoritarios“. Aquí, el contradictorio Senador Roldán, como miembro del Partido Liberal que cuenta con 13 asientos en el Senado, ha argumentado que su grupo no debería ser considerado una minoría, dado su número y poder en la cámara legislativa.
El consejo expuso que “el Partido Liberal no puede considerarse una minoría” y destacó la necesidad de asegurar la representación de las minorías en la directiva parlamentaria, reafirmando el compromiso hacia la inclusión en la política.
La elección fue impugnada porque, según el consejo, se violó el principio de alternancia de género, que establece claramente que los partidos de oposición deben garantizar el intercambio equitativo entre hombres y mujeres en la posición de segundo vicepresidente del Senado. Esto demuestra un compromiso hacia la igualdad de género, algo vital en el marco político actual.
John Jairo Roldán Avendázado, en un evento reciente. Foto:Red social
Ésta es la tercera ocasión consecutiva (2022-2026) que la representación en el segundo vicepresidente está destinada a una figura de la oposición. A pesar de que el Partido Demócrata cuenta con varios parlamentarios calificados, la decisión del Consejo señala que “no es solo una posibilidad, es una obligación legal” de respeto a la diversidad.
Esta resolución pone en entredicho las elecciones realizadas el 20 de julio de 2024, donde se eligieron a Roldán y Barrera. El Senado deberá llevar a cabo una nueva elección, ajustándose esta vez a los principios constitucionales de igualdad y representación política.
Las advertencias de los partidos políticos
Carlos Fernando Motoa, Senador de Cambio Radical, en una sesión anterior. Foto:La prensa del Senado
El 20 de julio de 2024 marcó una fecha clave en los comicios de la Junta del Senado, ya que se discutieron las aplicaciones de Alirio Barrera para el cargo de segundo vicepresidente. De acuerdo con el senador Carlos Fernando Motoa, era imperativo que el partido elijiera a una mujer para asegurar el equilibrio de género. “Debería corresponder a una mujer ocupar esta posición“, expresó Motoa, insistiendo en la necesidad de fomentar la equidad en la política.
Este debate dio pie a un intercambio de ideas, donde otros legisladores, como el senador del partido Mira, Carlos Guevara, abogaron por darle visibilidad a los grupos minoritarios en la figura del primer vicepresidente del Senado.
Así, las consideraciones políticas de género y pluralidad continúan en el centro del debate en la esfera política de nuestro país, resaltando la importancia de que todas las voces sean escuchadas y representadas de manera justa.