
En Primera Comisión de la Cámara de Representantes fue presentado presentación de documento de ley de sumisión presentado por el gobierno del presidente Gustavo Petro y encabezado por el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre.
En un documento de 72 páginas firmado por nueve parlamentarios como Julio César Triana (Cambio Radical), José Jaime Uscátegui (Centro Democrático) y Juan Daniel Peñuela (Conservador), presentan algunas de las razones por las que piden hundir la iniciativa que hasta ahora iniciará su primer debate.
Eduardo Montealegre, Ministro de Justicia. Imagen:red social
“No permitiremos que el gobierno siga promoviendo la impunidad de las pandillas”, dijo el representante Triana.
La ley de la rendición, por ejemplo, es la clave para avanzar en la mesa redonda recientemente creada con la “Dinastía Fly”, que comenzó esta semana en Qatar.
“Este proyecto es el resultado de una política mal concebida, que se presentó como un camino hacia la paz, pero que termina fortaleciendo las actividades criminales y generando más violencia e inseguridad. La llamada paz total ha sido un fracaso jurídico, político y operativo”, dijo el diputado José Jaime Uscátegui.
En la presentación del documento advierten que el proyecto confunde los conceptos de sumisión y negociación política, abriendo la puerta a que grupos narcotraficantes o reincidentes, como la “Segunda Marquetalia”, accedan a beneficios reservados a actores con estatus político.
Este es el documento de presentación de la Ley de Retorno. Imagen:directorio privado
“Hoy tenemos más de 14.000 hombres en armas, casi 250 municipios bajo algún tipo de control ilegal y un aumento del 27% en los secuestros en los últimos dos años. Es obvio que esta política no pacificó al país, lo dividió aún más”, dijo un representante del Centro para la Democracia.
Y agregó: “El Congreso no puede seguir siendo cómplice de una política que sólo crea impunidad. Aquí no hay rendición, es un trato con el crimen organizado”.
Este proyecto aún no está programado para iniciar su primer debate en la empresa y ya tiene mal ambiente y cuestionamientos de la Defensoría del Pueblo, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, la Corte Suprema, entre otros.
La Corte Constitucional, en la sentencia C-525, puso límites a la política de “paz total” y declaró que no se podía hacer cumplir que se trataba de una “sentencia del gobierno” que definía los términos de sometimiento a estas estructuras criminales.
“Platimazo” del presidente Petro con funcionarios en La Alpujarra de Medellín. Imagen:Javier Nieto.
Advirtió además que se trata de un proyecto privado del Congreso. La iniciativa también es clave porque depende del avance de los procesos en Medellín, Quibdó y Buenaventura, así como de las conversaciones con el comandante nacional del Ejército Bolivariano —ex Segunda Marquetalia e integrada en su mayoría por ex miembros de las FARC—.
Una de las últimas objeciones que trajo la iniciativa fue en una mesa de trabajo, donde el tribunal explicó que hay al menos cinco aspectos del proyecto que, por su contenido, deben manejarse conforme a derecho y no como se hace habitualmente.
Asimismo, enfatizaron desde el Consejo de Justicia Penal que, a pesar de las intenciones de paz del gobierno, las ofertas que se están dando a los violentos causan preocupación porque no pueden anular los derechos de las víctimas. Hasta el momento, lo construido en el proyecto de ley, según el tribunal, no refleja que los afectados por el conflicto hayan participado activamente en su elaboración.
MARÍA ALEJANDRA GONZÁLEZ DUARTE
Escritura política