Washington ha decidido reducir la aduana a los productos chinos, bajando la tarifa del 145 % al 30 %. Por su parte, Beijing también tomará medidas significativas al disminuir los precios para los bienes estadounidenses, que pasarán del 125 % al 10 %. Este acuerdo, que tiene como fecha de inicio el 14 de mayo, estará vigente durante un periodo de 90 días. De esta manera, China y Estados Unidos buscan implementar un tipo de reducción arancelaria que podría ser clave en sus respectivas economías, marcando la pauta sobre sus relaciones comerciales en el futuro inmediato.

El pacto fue el resultado de rondas de negociaciones intensivas que se llevaron a cabo en la ciudad suiza de Ginebra. Los representantes de ambos gobiernos, después de jornadas prolongadas de diálogo, firmaron un alto el fuego con el objetivo explícito de suavizar la guerra comercial que se había intensificado desde el mes de febrero. Estas medidas representan un paso concreto hacia la búsqueda de un entendimiento mutuo entre dos de las economías más grandes del globo.

El secretario del Tesoro, Scott Besent, expresó que “nadie quiere un embargo comercial disfrazado de aduana”. Este comentario resalta la intención de ambos países de mantener abiertas las líneas de comercio y cooperación. Besent subrayó la importancia de encontrar soluciones que beneficien a ambos lados, en lugar de provocar mayores tensiones entre las potencias comerciales.

Un nuevo canal de diálogo para evitar otra escalada

Más allá del control de las tarifas, ambos países han acordado establecer un mecanismo de consulta permanente. Este nuevo grupo de trabajo tendrá la capacidad de reunirse de manera regular, ya sea en uno de los dos países involucrados o en un tercero. Lifeng llevará a cabo las reuniones por parte de China, mientras que Jamieson Gives representará a Estados Unidos. Este enfoque colaborativo busca evitar futuras fricciones y permite abordar problemas de forma directa.

Durante este período de tres meses, las conversaciones estarán enfocadas en asuntos técnicos relativos al comercio. Además, aspectos adicionales que representan obstáculos para el comercio, como las restricciones que China aplica y el comercio ilegal de productos peligrosos como el fentanilo, también serán discutidos.

Después de la reunión, se observó que “China mostró apertura y respeto. Este nuevo canal será crucial para prevenir nuevas crisis”, reafirmando así el compromiso de ambos países de trabajar juntos para superar los desafíos existentes.

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Las bolsas se incluyen en el acuerdo con fuertes aumentos; China y Estados Unidos que reducen la aduana: acuerdo de 90 días

La noticia del acuerdo ha tenido un impacto inmediato en los mercados financieros, provocando significativos aumentos en las cotizaciones. El índice STOXX 50 de Europa creció un 1.7 %, mientras que el mercado de Hong Kong subió casi un 3 %. Las bolsas de Shanghai y Shenzhen también mostraron avances, lo que apunta a un renovado optimismo entre los inversores.

En cuanto a las materias primas, el precio del petróleo Brent se incrementó hasta los $ 66.25, por el contrario, el mercado del oro experimentó una caída del 3 %. Además, el euro está revaluándose frente al dólar en respuesta a estos nuevos desarrollos económicos.

Los barriles de petróleo aumentan en el precio por acuerdo entre Estados Unidos y China.

Los analistas del mercado consideran este reciente pacto como una señal positiva hacia la estabilización del comercio global. “Esto es mejor de lo que esperábamos”, expresó Zhiwei Zhang, economista en gestión de activos. La expectativa es que el acuerdo devuelva cierta calma necesaria al comercio internacional. Con el espectáculo de estos dos poderes trabajando juntos, se evita un potencial colapso económico que podría haber tenido repercusiones mucho más profundas y duraderas. El mundo está a la expectativa de si este cuidado de las armas es el primer paso hacia una paz duradera.