Cartagena – La histórica ciudad portuaria de Cartagena se convirtió esta semana en el escenario central de la reflexión global sobre los futuros urbanos al albergar la Cumbre Internacional de Ciudades Inteligentes. Líderes, expertos, innovadores y autoridades de todo el mundo se reunieron en las calles adoquinadas para discutir cómo la tecnología puede transformar la calidad de vida en diferentes contextos urbanos.

Durante los cinco días del evento, expositores de Asia, Europa, Norteamérica y Latinoamérica presentaron propuestas para mejorar la movilidad urbana, la gestión de residuos, la distribución de energía, la seguridad ciudadana y la participación ciudadana digital. Proyectos que integran sensores ambientales, plataformas de datos abiertos y sistemas de transporte público eléctricos o híbridos han sido destacados como alternativas viables para reducir la contaminación y el tráfico.

Uno de los temas más discutidos fue la brecha digital: ¿cómo promover la igualdad de acceso a Internet de alta velocidad y la educación digital para las comunidades vulnerables? También se abordó la importancia del manejo responsable de los datos personales, la protección de datos y la transparencia en los gobiernos locales a la hora de implementar soluciones inteligentes.

Cartagena, con su combinación de patrimonio histórico, turismo activo y desafíos propios de una ciudad costera, fue considerada un laboratorio ideal para probar tecnologías innovadoras en entornos históricos y sensibles. Los participantes elogiaron los esfuerzos locales para mejorar el alumbrado público con LED, las redes de sensores para controlar el nivel del mar y los planes piloto de movilidad suave, como las bicicletas eléctricas y la peatonalización en zonas antiguas.

Al final de la cumbre, las redes de cooperación internacional se fortalecieron a través de varios acuerdos: ciudades asociadas de todo el mundo ofrecieron cooperación técnica, intercambio de experiencias y apoyo en la implementación de proyectos piloto conjuntos. Cartagena sale de este debate fortalecida como un modelo emergente de ciudad inteligente, con retos claros por delante pero una hoja de ruta ambiciosa que promete consolidar su liderazgo en innovación urbana.