
La tarde del sábado 3 de mayo, Caloto y Jambaló, ubicados en el Norte del Cauca, se vieron sometidos a un violento acoso por parte de grupos armados ilegales. Este tipo de actos de violencia han dejado una huella profunda en las comunidades, generando temor y desconfianza entre los habitantes de la región.
El incidente más preocupante ocurrió en Caloto, donde una motocicleta cargada con explosivos fue utilizada en un ataque directo contra la vivienda de Giovani Yule, quien es el director de la Unidad de Restitución de Tierras. Este acto apunta a una clara intención de intimidar a quienes trabajan por la paz y la restitución de derechos en la zona.
Yule relató la angustiante experiencia: “La bomba del motor detonado estuvo a solo 20 metros de mi casa, en el centro de Caloto. Afortunadamente, físicamente estamos bien, pero llevamos una profunda tristeza por lo que ha sucedido. Rechazo con firmeza este acto de violencia que no solo amenaza la vida, sino que perturba la calma de toda nuestra comunidad”.
El sector en el que se apoyó la carga explosiva. Foto:Específico
En su mensaje, Yule hizo un llamado urgente a las autoridades competentes, exigiendo garantías de seguridad y una respuesta rápida frente a estos actos de violencia. “¡Nunca más la guerra en nuestros territorios!”, exclamó.
La Unidad de Restitución de Tierras (URT) respaldó el llamado de Yule, instando a las autoridades a identificar a los responsables de este ataque. Según un comunicado oficial, se reportaron “disparos de armamento pesado por parte de varios hombres que intentaron intimidar a la población”.
“Afortunadamente, no se han reportado muertes en este lamentable acto, pero el miedo que genera en la comunidad es innegable, y destruye la paz de los habitantes de Caloto”, se mencionó en el texto oficial.
Aumentan el control de las autoridades. Foto:Fuerzas militares en Colombia
Además, el comunicado señaló que “17 directores territoriales de la Unidad Nacional de Restitución de Tierras, junto con líderes de diversas áreas de la misión de la unidad, se han unido para expresar su rechazo ante estas acciones violentas que buscan frenar el proceso de paz en la región y en el país”. URT reiteró su llamado a las autoridades competentes para que tomen acciones contra los perpetradores de este ataque y protejan a la comunidad de Caloto a través de un enfoque integral por parte del estado. “La violencia no detendrá la compensación integral de las víctimas”, afirmaron.
Aunque URT ha indicado que no hay reportes oficiales de lesiones, fuentes no confirmadas han mencionado que al menos dos personas resultaron heridas, una de ellas en estado grave. Asimismo, se reportaron daños a propiedades particulares en la zona. Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado más detalles.
Este ataque se produjo minutos después de un intenso hostigamiento en la estación de policía de Jambaló, donde, según informes, los atacantes dispararon con armas de largo alcance desde las montañas durante más de media hora, lo que generó una atmósfera de pánico e incertidumbre en la población local.
En respuesta a la situación, la policía tuvo que buscar refugio en un hospital local, y la comunidad ha sido advertida a permanecer en sus casas debido al peligro continuo en la zona.
Parece que los responsables de estos ataques son miembros de las disidencias de la FARC que operan bajo la estructura conocida como “Dagoberto Ramos”.
El gobernador Cauca rechazó las acciones violentas
En medio de esta ola de violencia, el gobernador de Cauca, Octavio Guzmán, se pronunció al respecto, expresando su rechazo a los hechos ocurridos. “Lo que está sucediendo hoy en Jambaló y Caloto hiere el alma de todos los caucanos. En Jambaló hubo un acoso desde las montañas, pero este fue rápidamente controlado por la reacción de nuestras fuerzas públicas”, comentó el gobernador.
Respecto a lo sucedido en Caloto, Guzmán aseguró que “una motocicleta cargada de explosivos detonó cerca de la estación de policía, y los informes indican que civiles resultaron heridos”.
El gobierno departamental ha activado de manera urgente la coordinación con autoridades locales, voceros de la comunidad, la Unidad Nacional de Protección (UNP), así como con la policía y el ejército, para garantizar la seguridad y restaurar la confianza en la región. “Acompañamos a nuestras comunidades con una presencia institucional constante. La dignidad de Cauca está defendida por la unidad, la palabra y la decisión”, concluyó.
May tuvo ataques en Buenos Aires por primera vez. Foto:Archivo privado
Atentado a los puestos de policía en Buenos Aires
Unos días antes de estos eventos, hombres armados lanzaron explosivos contra la estación de policía de Buenos Aires, también en el norte del departamento. Las autoridades informaron que varios hombres en motocicleta llevaron a cabo el ataque, lanzando un artefacto explosivo de gran potencia.
El ataque, que tuvo lugar a las 6:10 del jueves 1 de mayo, generó una explosión que afectó no solo a la estación policial, sino también a un área del ayuntamiento y a tres casas cercanas.
Videos que circularon en redes sociales mostraron cómo la onda expansiva provocada por la detonación destruyó ventanas, puertas y techos de las viviendas aledañas a la unidad policial. Afortunadamente, el alcalde local, Pablo César Peña, confirmó que ni los civiles ni los miembros de las fuerzas armadas resultaron heridos en este ataque.
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Eln Golpe armado en Chocó. Foto: