La reforma sanitaria volvió a estancarse en el Séptimo Comité del Senado. Esta vez, el proceso del proyecto se detuvo debido a una propuesta de la senadora conservadora Nadia Blel, donde se ordenó que no se discutiría hasta que estuviera claro qué medidas se implementarían en el próximo mandato.
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La propuesta en cuestión así lo dice. “El debate y la votación sobre el proyecto de reforma de la atención sanitaria se pospondrán hasta que se hayan establecido fuentes de financiación verificables y/o comprobables”. Esto se basa en el hecho de que los fondos del próximo año están condicionados. “para la expedición de leyes de financiamiento o medidas tributarias adicionales que no hayan sido aprobadas.”
Esto significa que el debate sobre el proyecto de reforma de salud solo continuará cuando esté claro si se aprueba o no la reforma tributaria, la ley de financiamiento y el monto que se puede recaudar a través de esta iniciativa, ya que faltan 16 mil millones de pesos.
La propuesta se basa en el hecho de que se cree que ningún “una fuente clara, estable o garantizada para financiar la implementación de un modelo sanitario preventivo, predictivo y resolutivo”, Por lo tanto, siguen “dependientes de la contingencia de ingresos sujeta a la aprobación de la legislación de financiación pendiente”.
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Con el mismo argumento se señala que no hay una garantía clara en materia fiscal debido al déficit de recursos del próximo año. “Aprobar la reforma sin esa vía de financiación definida implicaría el riesgo de responsabilidad fiscal para el Parlamento de la República”Dijo el senador Blel en su moción.
La propuesta aprobada desató la furia del secretario de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien arremetió contra el Legislativo por retrasar una vez más el debate. “Este comité es disfuncional, es una palabra elegante para no decir nada más”. declaró el actual ministro representante de la presidencia, quien justificó su reclamo en el proyecto que se encuentra sin discusión desde el año pasado.
“Aquí te pueden contar cualquier cosa y cuando les toca les tiemblan los huesos enseguida”, añadió Jaramillo, quien acusó a los legisladores de ser condescendientes con el sistema de salud: “Piden dinero para sus hospitales, los controlan, los utilizan como proyectos políticos, han controlado el tema de salud durante décadas en los departamentos y aquí vienen a aparecer de otra manera”.
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El senador Blel respondió a la salida de la Séptima Comisión: “Esta es una decisión responsable que preocupa a los colombianos”. Insistió en que no había una garantía fiscal real para llevar a cabo las reformas. El conservador calificó de “irrespetuosa” la respuesta de Jaramillo y calificó de ineficaz al gobierno por no brindar cálculos de lo que se gastará para aplicar el nuevo modelo de salud.
A la distancia, también se pronunció el ministro del Interior, Armando Benedetti, insistiendo en que lo ocurrido demuestra que hay necesidad de votantes: “Llevo más de cinco meses diciendo que la Comisión Séptima del Senado está chupando la reforma sanitaria. Vincular la reforma a la ley de financiamiento es una burla a la salud de los colombianos”.
Se supera la falta de contratos
Por primera vez en semanas, el Séptimo Comité del Senado llega a un acuerdo sobre la reforma del sistema de salud. Desde hace varias semanas, el proyecto está suspendido porque ninguno de los periódicos (de archivo, público y alternativo) tiene suficientes votos. Aunque se debatió durante varias horas, ha sido pospuesto en al menos tres sesiones sin votación. Aunque el proyecto volvió a estancarse, al menos en esta ocasión se llegaron a acuerdos para tomar una decisión.
Pizarro habla de la batalla por la presidencia del Senado Imagen:
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
Escritura política
