
Las reacciones tras el caso 15 -Mesth -lold Child, donde se utilizó una vacuna caducada contra la meningitis en Valledupar, han sido de gran impacto, generando una mezcla de cuidado, indignación y una demanda urgente de respuestas. Este incidente fue denunciado inicialmente en redes sociales gracias a la madre de un niño, quien hizo públicas imágenes de un paquete biológico, evidenciando claramente que la fecha de expiración de la vacuna era el 11 de julio de 2024. La comunidad reaccionó rápidamente a la situación, exigiendo explicaciones y buscando justicia para el menor afectado.
La vacuna en cuestión, conocida como Menactra, fue administrada el 20 de enero en IPS Santa Helena del Valle, una institución privada ubicada en la capital del departamento de Cesar. En respuesta a este incidente, el Ministerio de Salud de César ha tomado medidas inmediatas, iniciando una investigación administrativa para examinar la posible violación de los protocolos de gestión biológica y aplicación de vacunas.
En un diálogo con El Tío, la Secretaria de Salud de César, Georgina Sánchez Daza, corroboró la veracidad de los hechos y explicó con detalle los pasos que está tomando la unidad para abordar la situación. La atención a este caso es fundamental, dada la gravedad del asunto y las implicaciones para la salud pública.
“Nos enteramos a través de las redes sociales, de la misma manera que el resto del público, cuando la madre de la niña publicó su queja junto a fotos que mostraban la fecha de caducidad de la vacuna. Activamos inmediatamente el protocolo de control, supervisión y revisión”,
Georgina Sánchez DazaSecretaria de Salud César
La vacuna y sus múltiples fallas
Evidencia proporcionada por la madre de un menor. Foto:Cortesía
Es importante señalar que la vacuna Menactra no forma parte del programa de vacunación regular del Ministerio de Salud, lo que implica que no es distribuida por esta entidad ni se mantiene en sus centros de atención. La responsabilidad recae directamente sobre la IPS que administró la vacuna, dado que fue una adquisición privada.
“Queremos ser claros en este aspecto: no es una vacuna del programa oficial. No buscamos causar desinformación ni manchar el proceso de vacunación, que es crucial para la salud pública”, enfatizó Sánchez Daza. Además, expresó que la vacuna fue adquirida de manera independiente por la IPS, y que por lo tanto, deben asumir la responsabilidad de su manejo y aplicación adecuada.
El Ministerio de Salud ha constituido un equipo especial compuesto por personal del programa de vacunación extendida (PAI), inspectores de salud y el propio Secretario para realizar una rigurosa auditoría a la IPS. La inspección se llevó a cabo el miércoles por la mañana, siendo un paso crucial en el proceso de investigación.
“Queremos entender qué no se ha hecho”
La comisión gubernamental ha verificado los protocolos relacionados con la adquisición de la vacuna. “Nuestra intención es solicitar las facturas de compra, las condiciones de almacenamiento, el control de inventario y los procedimientos que llevaron a la expiración de la vacuna administrada al menor. Esto es totalmente inaceptable”, afirmó la secretaria en una conversación.
Sánchez Daza fue clara respecto a las consecuencias de iniciar un proceso administrativo en contra de la IPS. “Sólo con pruebas fotográficas ya hay un hecho comprobable: la vacuna estaba caducada. El proceso administrativo continuará, pero necesitamos revisar cada detalle para determinar si son necesarias sanciones severas, y si procede, se presentarán quejas ante las entidades de control pertinentes”, afirmó.
Monitoreo médico para el menor afectado
En relación a la salud del niño, el Ministerio de Salud indicó que hasta el momento no se han reportado efectos secundarios graves, pero han activado un protocolo de monitoreo especializado. “Garantizaremos un seguimiento médico estricto entre la Secretaría y las IPS. El niño será evaluado por pediatría y, si es necesario, se le enviará a un especialista en enfermedades infecciosas”, explicó Sánchez Daza.
Como parte de esta evaluación, se ha solicitado la colaboración de especialistas del Instituto Nacional de Salud y expertos en vacunología. Una de las infecciones consultadas sugirió que lo más prudente sería re-administrar la vacuna al niño, siempre bajo supervisión médica, para garantizar su protección efectiva contra la meningitis.
Atención al llamado de la madre
Comunicación de la IPS Santa Helena del Valle. Foto:Cortesía
Hasta el momento de esta publicación, el Ministerio de Salud no había establecido contacto directo con la madre de la niña el miércoles, pero la secretaria expresó que esta reunión era inevitable. “Quiero sentarme con ella, escucharla, explicarle las acciones que estamos tomando y, sobre todo, brindarle tranquilidad. Entiendo su preocupación como madre y tiene toda la razón para exigir respuestas”, dijo Sánchez.
El Ministerio de Salud también ha pedido a la comunidad que no generalice el asunto o genere miedo infundado respecto al Programa Nacional de Vacunación. “Reiteramos que esta vacuna no es parte del plan regular del Ministerio de Salud. Las vacunas que organiza la Secretaría son seguras, cuentan con un control constante y su identificación es clara, incluyendo las fechas de caducidad”, subrayó Sánchez Daza.
Exploración exhaustiva y posibles sanciones
Aparte del monitoreo médico del niño, la inspección a la IPS también puede resultar en sanciones administrativas. “No podemos anticipar una decisión hasta que recibamos los resultados completos de la auditoría, pero si se confirma un error sistemático, habrá consecuencias. Estos fallos no pueden repetirse”, insistió la Secretaria.
El caso ha levantado alarmas sobre la necesidad de fortalecer los controles internos de la IPS en relación con las vacunas adquiridas de fuentes privadas, fuera del programa oficial. El manejo adecuado de las cadenas de frío, la verificación continua de las fechas de caducidad y el rigor en la aplicación de las vacunas son esenciales para prevenir incidentes graves.
Mientras la investigación avanza, el Ministerio de Salud de César ha prometido que la salud integral del menor será garantizada. “Este incidente debe servir como una lección para todo el sistema de salud. No basta con tener buenas intenciones: los protocolos deben cumplirse en su totalidad”, concluyó la secretaria en su diálogo con .