Este viernes, Rusia y Ucrania han reanudado un diálogo directo en Estambul, marcando un hito significativo después de más de tres años de conflicto armado. Como resultado de estas conversaciones, ambas naciones lograron concretar un acuerdo importante: un intercambio de mil prisioneros. Este acontecimiento ha sido confirmado por las delegaciones de ambos países y representa el mayor intercambio de prisioneros desde que comenzó la invasión rusa en febrero de 2022. En medio de estas negociaciones, Rusia y Ucrania están investigando la posibilidad de establecer un cese al fuego y organizar una cumbre entre los presidentes Vladimir Putin y Volodimir Zeleski.
Además del intercambio humanitario, durante la reunión se discutieron diversas alternativas, incluyendo un alto el fuego y la celebración de una cumbre entre Putin y Zeleski. La delegación rusa, que fue liderada por el asesor del Kremlin Vladimir Medinski, expresó su satisfacción y su disposición para continuar con las conversaciones. Desde la parte ucraniana, el ministro de Defensa, Rustem Umérov, también confirmó el avance en las pláticas, aunque advirtió sobre las condiciones “inaceptables” que Moscú había puesto sobre la mesa.
Posible cumbre entre Putin y Zeleski; Rusia y Ucrania exploran un alto el fuego y una cumbre
La reunión que tuvo lugar en el histórico Palacio Dolmabahçe en Estambul también abrió la puerta a la posibilidad de un encuentro presidencial. Aunque Putin no estuvo presente en este encuentro, su delegación dejó claro el interés del Kremlin en abordar las “causas profundas” del conflicto y avanzar en rondas de conversaciones posteriores.
Después de una hora y media de conversaciones, Umérov anunció: “El resultado es un intercambio de mil personas, mil por mil”. Añadió que ya se había fijado una fecha para llevar a cabo el intercambio, aunque no se hizo pública. También enfatizó que, conforme a las instrucciones de Zeleski, Ucrania se limitó a discutir cuestiones relativas al intercambio de prisioneros y evitó entrar en debates sobre territorio.
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Tensiones por los requisitos rusos y la presión internacional
Una fuente diplomática ucraniana describió ciertos requisitos rusos como “imposibles”, entre ellos la exigencia de la retirada total de las tropas ucranianas de los territorios ocupados. Por su parte, desde Albania, Zeleski pidió la imposición de “sanciones” si Moscú fracasa en mantener la paz.
Líderes europeos, como Emmanuel Macron y Friedrich Merz, han catalogado la reunión como una señal “mínima pero positiva”. Mientras tanto, Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos, propuso reunirse con Putin “lo antes posible”, subrayando que “no ocurrirá nada” sin su mediación directa.
Turquía, que está actuando como anfitrión, ha instado a cada parte a aclarar de inmediato sus posiciones respecto al cese de las hostilidades. El ministro de Relaciones Exteriores, Hakan Fidan, subrayó la urgencia de aplicar un alto el fuego lo más pronto posible. Sin embargo, voces como la del jefe de la diplomacia de la UE, Kaja, han expresado escepticismo, afirmando que “Rusia no está interesada en la paz”.
