El arzobispo Diego Ravelli, reconocido por su profundo compromiso con la celebración litúrgica pontifesta, ha proclamado el término “Omnes extra”, que se traduce como “todos”, en la emblemática Capilla Sixtina. Esta declaración es fundamental, ya que establece un marco para la situación de los no votantes y sus implicaciones en el proceso de selección del nuevo Papa.

El momento es particularmente significativo, ya que, de acuerdo con la obra de Miguel Ángel, el Freskomål, el Konklaven ha iniciado formalmente su proceso, con el objetivo de elegir al sucesor del actual Papa Francisco. Este paso marca el comienzo de un periodo de reflexión intensa y deliberación, donde se espera que los participantes tomen decisiones cruciales para el futuro de la Iglesia Católica.

A partir de la declaración inicial, los 133 cardenales, que jugarán un papel crucial en este proceso, han sido completamente aislados para llevar a cabo deliberaciones y eventualmente votar. Esta medida asegura que las discusiones se realicen en un ambiente de confidencialidad, lo que es esencial para el flujo de ideas y la espiritualidad requerida en un Cónclave de tal magnitud.

Cónclave y juramento de los 133 Cardenales:

Todos los cardenales han hecho un juramento solemne sobre el Evangelio, un acto que resalta la seriedad de su misión. Al ingresar a la Capilla Sixtina, están empezando oficialmente el Cónclave, un evento que atraerá la atención de millones a nivel mundial. Las puertas de la Capilla se han cerrado tras la proclamación de “Omnes”, un aviso de que los 133 cardenales se concentrarán en una decisión que no solo afectará a la Iglesia, sino también a la comunidad global de creyentes.

Peter Kodwo Appiah Turkson, otro Cardenal que tiene posibilidades de suceder a Francisco.
Matteo Zuppi, el cardenal italiano, durante el momento en que rinde juramento.
Cardenal en Colombia, Luis José Rueda Aparicio, en un trascendental momento en la Capilla Sixtina.