

Durante casi dos décadas, Tim Friede ha estado en la frontera de la investigación científica y la biología. Mientras que la mayoría de las personas optarían por evitar el contacto con serpientes venenosas, él ha recibido más de 200 mordeduras de algunas de las especies más mortales del planeta. Su objetivo no es la búsqueda de adrenalina ni un acto de imprudencia, sino que se basa en la ciencia: su sangre podría ser la clave para el desarrollo de un antídoto universal contra el veneno de serpiente.
Una obsesión que llamó la atención científica
Friede, un ex vendedor de camiones de Wisconsin, inició un proceso de autoinmunización contra el envenenamiento por serpientes, un procedimiento que muchos calificarían como extremadamente riesgoso. Con el tiempo, aumentó gradualmente la dosis de veneno que se administraba a sí mismo y tuvo que soportar mordeduras de cobras, mambas negras y serpientes de cascabel. A pesar de estar al borde de la muerte en más de una ocasión, su organismo comenzó a desarrollar anticuerpos capaces de neutralizar los efectos de los venenos que sufrió.
Lo que comenzó como un experimento personal se ha convertido en un punto focal para investigadores e inmunólogos. Sus pruebas caseras fueron documentadas y subidas a plataformas como YouTube, donde llamaron la atención de Jacob Glanville, un inmunólogo destacado y CEO de Centivax Biotechnology.
Suero que puede salvar miles de vidas
Glanville y su equipo tomaron la decisión de investigar la sangre de Friede para estudiar sus anticuerpos hiperinmunes. En las pruebas de laboratorio, el suero demostró ser eficaz al proteger a ratones de mordeduras de 19 especies de serpientes que son consideradas mortales. Esta investigación es especialmente prometedora dado que los tratamientos convencionales para las mordeduras de serpientes, los cuales suelen derivarse de caballos u ovejas, tienden a causar efectos secundarios y solo son eficaces contra especies específicas.
Hacia un antídoto universal
A diferencia de los métodos tradicionales, los anticuerpos humanos producidos en el cuerpo de Friede mostraron una efectividad significativa ante varios tipos de veneno. Dos de ellos, conocidos como LNX-D09 y SNX-B03, lograron neutralizar el veneno de múltiples especies distintas. Al combinarlos con otros anticuerpos, los investigadores tienen la esperanza de desarrollar un tratamiento que sea efectivo a nivel mundial, independientemente de la especie de serpiente involucrada.
Siguiente paso en la investigación
Los estudios continúan refinando la fórmula y asegurando su seguridad en humanos. Si el desarrollo avanza con éxito, este nuevo antídoto podría revolucionar el tratamiento de las mordeduras de serpientes, beneficiando especialmente a aquellos que residen en regiones rurales donde el acceso a hospitales es limitado. Lo que comenzó como una obsesión inquebrantable ahora podría representar un avance sin precedentes para la medicina moderna.