
El reconocido artista Paisa ofreció un espectáculo inolvidable que atrajo a más de 40,000 asistentes, quienes disfrutaron de invitados sorpresa y un despliegue tecnológico sin precedentes que dejó a todos maravillados. El evento fue una verdadera celebración de la música y la cultura, creando una conexión emocional profunda con el público desde el primer momento.
La noche del 3 de mayo de 2025 será recordada por muchos en Bogotá, ya que fue el día en que Maluma convirtió el Estadio El Campín en un auténtico epicentro de música, luces y emociones desbordantes. En el marco de su gira “Bogotá en el mapa”, el talentoso cantante de Antioquia presentó su primer concierto en un formato de 360 grados en la capital, cumpliendo así un sueño que había alimentado por mucho tiempo. La atmósfera estaba cargada de anticipación, ya que los seguidores del artista empezaron a llegar al estadio desde temprano en la tarde, deseosos de presenciar un espectáculo que prometía ser realmente memorable.
La apertura del evento estuvo a cargo de jóvenes talentos vinculados a los registros de regalías, el sello discográfico de Maluma, quienes lograron calentar el ambiente y poner a todos en el espíritu festivo. Entre ellos, Juliana Velásquez tuvo la oportunidad de cumplir uno de sus sueños al actuar en el emblemático Estadio El Campín, haciendo historia como la apertura del concierto. Sai, el artista que es reconocido por ser hijo del actor Diego Trujillo, también brilló en los primeros actos y su presentación provocó una mezcla de emociones; fue uno de los momentos más comentados de la noche.
A las 8:00 p.m., el carismático “Pretty Boy” hizo su esperada entrada al escenario, desatando la euforia entre los asistentes con su canción “cassette”, seguida por otros éxitos como “curiosidad” y “adicto”. La conexión con el público se intensificó cuando Maluma interpretó “Vuelo hacia el olvido”, una pieza cargada de sentimiento donde compartió su nostalgia por los momentos que ha tenido que sacrificar con su familia debido a su apretada agenda profesional.
La velada estuvo también marcada por la presencia de invitados especiales que enriquecieron aún más el espectáculo. Pipe Good se unió a la fiesta interpretando “The Invitation” y “Te habrías ido antes”, y la energía no se detuvo allí, ya que Luis Alfonso también fue una de las sorpresas inesperadas que deleitó al público. A pesar de ser un concierto de Reggaeton predominante, Maluma se aseguraba de incluir a todos y, por ello, artistas icónicos como Andrés Cepeda y Carlos Vives también formaron parte de esta memorable cita, logrando que los asistentes vibraran al unísono al ritmo de sus clásicos, como “quiero”.
El espectáculo no solo se destacó por su calidad musical, sino también por su impresionante producción escénica. Con un escenario de 360 grados e impresionantes efectos visuales de última generación, ofreció una experiencia inmersiva que dejó a los asistentes asombrados. Este despliegue no solo mostró el talento de Maluma, sino que también sopesó su dedicación y el esfuerzo meticuloso que se invirtió en cada aspecto del concierto.
Con esta presentación, Maluma no solo reafirmó su posición como uno de los artistas más influyentes de la música latina, sino que, además, solidificó su conexión con Bogotá, una ciudad que, según sus propias palabras, “se debió a esta cita”. La noche fue un claro recordatorio del poder de la música para unir a las personas y crear momentos que quedarán grabados en la memoria colectiva.