Alrededor de las 12:30 del lunes 28 de abril, se produjo un apagón generalizado que dejó sin electricidad a una gran parte de la Península y Portugal. Este corte ha generado serias interrupciones en el transporte, la comunicación y en los servicios esenciales que afectan la vida cotidiana de millones de personas. La magnitud del evento eléctrico ha sorprendido tanto a las autoridades como a los ciudadanos, ya que estos apagones son poco frecuentes y suelen tener implicaciones significativas.

Según estimaciones de Red Eléctrica Española, la recuperación total del sistema podría tomar entre 6 y 10 horas. Eduardo Prieto, el director de servicios para la operación de la compañía, calificó la situación como “absolutamente excepcional”, lo que subraya la gravedad del incidente. Esta evaluación se da en el contexto de que los planes de contingencia comenzaron a activarse de inmediato para mitigar los efectos adversos del corte.

La causa del apagón aún está siendo investigada, sin embargo, preliminarmente se apunta a un “swing muy fuerte” en el flujo de energía por parte de la red, lo que llevó a la desconexión del sistema eléctrico español del resto de Europa. Este tipo de fluctuación puede resultar catastrófica si no se maneja adecuadamente, llevando a grandes apagones como el que se experimentó en la fecha mencionada.

Consecuencias en el transporte y los servicios públicos

El apagón ha tenido un impacto profundo en el sistema de transporte público, generando inconvenientes considerables para los ciudadanos. En Madrid, las estaciones de metro se quedaron a oscuras y los trenes no pudieron circular debido a la falta de energía eléctrica, lo que llevó a miles de pasajeros a buscar alternativas para llegar a sus destinos. El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Baraja también reportó varios incidentes, lo que complicó aún más la situación para quienes viajaban o llegaban a la ciudad.

Además, los semáforos en varias ciudades se apagaron, generando un caos en el tráfico, mientras que hospitales importantes, como el Pediátrico de A Coruña y el 12 de Octubre en Madrid, sufrieron cortes eléctricos que pusieron en riesgo la atención a los pacientes. Tiendas y bares en todo el territorio español también fueron afectados, con muchos obligados a cerrar temporalmente debido a la falta de electricidad.

Casos de comunicación e internet

Las interrupciones de energía afectaron severamente la comunicación, dejándose muchas áreas sin acceso a Internet, datos móviles y telefonía, complicando la posibilidad de usar aplicaciones como WhatsApp para comunicarse. Este fenómeno no fue exclusivo de España; Portugal también informó sobre problemas similares, lo que indica que la crisis tuvo un efecto regional.

No golpear las islas

Sin embargo, las Islas Canarias y las Islas Baleares no sufrieron los efectos del apagón, lo que significa que las interrupciones afectaron principalmente al territorio de la península. Instituciones como el Congreso de los Diputados, el Parlamento de Cataluña y el Tribunal Nacional también experimentaron cortes de energía, lo que paralizó temporalmente algunas actividades oficiales.

El proceso de recuperación está en curso

A las 13:33, Red Eléctrica Española informó que las labores de recuperación del suministro eléctrico comenzaban a materializarse en las zonas del norte y sur de la península. Este proceso no se llevará a cabo de forma abrupta, sino que se realizará paulatinamente, en coordinación con los principales operadores del sistema eléctrico español, asegurando de esta manera una restauración segura y eficiente de la energía en todos los sectores afectados.