
La noche del 25 de abril, un nuevo ataque aterrador contra la policía tuvo lugar en Cali, causando una profunda sensación de inseguridad entre los residentes. Este evento destaca el aumento de la violencia en la región y la continua inestabilidad que enfrenta el Valle del Cauca.
Connected Shock contra la policía Cai en Cali.
Foto:
Archivo privado
En un incidente alarmante, se produjo una explosión en la estación CAI situada en la Avenida Ciudad de Cali, concretamente cerca de la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR), en la capital del Valle del Cauca.
Las autoridades fueron rápidas en su respuesta, tratando de determinar la magnitud del ataque y si había causado víctimas fatales o heridos. Inicialmente, se reveló que no se reportaron heridos graves ni muertos, y la policía aseguró que no había civiles afectados por la explosión.
La conmoción entre los habitantes de la zona era palpable. Aunque se corrió la voz de que podría haber sido un ataque planeado y más devastador, los resultados iniciales ofrecieron un respiro momentáneo a la comunidad.
Connected Shock contra la policía Cai en Cali.
Foto:
Archivo privado
“En ese momento, el compañero de CAI Ptar observó que la ciudad de Cali estaba en un caos; la escena recordaba a una película, y rápidamente se empezó a difundir un video en redes sociales donde se veían los daños causados”, dijo un testigo.
En el video, se escuchaba a la misma persona expresar: “Esto es un caos”, mientras mostraba los daños visibles en los objetos policiales afectados por la explosión.
Ataque contra Cai en Jamundí, sábado
Este ataque en Cali ocurrió seis días después de un incidente similar en la Comuna de Jamundí, donde el CAI fue objeto de un ataque violento. Las ventanas del CAI en El Rodeo fueron destrozadas y otros daños evidentes se reportaron tras un ataque que dejó a la comunidad en un estado de miedo.
Entrará en el distrito CAI de El Rodeo, uno de los más importantes en Jamundí.
Foto:
Santiago Saldarriaga / The Time
Los explosivos lanzados durante el ataque del 19 de abril a las 22:00 horas crearon una profunda sensación de inseguridad en una de las áreas más violentas de Jamundí.
Este no fue un caso aislado, ya que el CAI había sido atacado previamente con disparos y otros métodos de violencia.
Entrará en el distrito CAI de El Rodeo, uno de los más importantes en Jamundí.
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Santiago Saldarriaga / The Time
A pesar de que la Policía Metropolitana de Cali, que tiene jurisdicción en Jamundí, anunció que el CAI no estaría en funcionamiento debido a los recientes ataques, los líderes locales afirmaron que el CAI únicamente operaría durante el día para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
“Agradecemos que no hubiera oficiales de policía al momento del ataque, pero estamos preocupados ante la posibilidad de que estos actos de violencia se repitan,” expresó un líder comunitario.
Entrará en el distrito CAI de El Rodeo, uno de los más importantes en Jamundí.
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Santiago Saldarriaga / The Time
No obstante, el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, el general de brigada Carlos Oviedo, declaró: “En la comuna de Jamundí, en la zona de El Rodeo, el ataque se produjo frente a un inmueble abandonado, el cual no es utilizado por la Policía Nacional. Pruebas de la detonación de explosivos han sido encontradas en el lugar.”
El general también comentó que se estaban llevando a cabo actividades coordinadas con el Batallón del Ejército Kochinch para implementaciones de seguridad, así como patrullas conjuntas. Se advirtió que el frente “Jaime Martínez” de los disidentes de las FARC está interviniendo activamente en Jamundí, intensificando las operaciones de seguridad y vigilancia por parte de las autoridades locales.
Escalada terrorista en un mes en Valle y Cauca
El incremento de ataques terroristas ha generado una atmósfera de ansiedad en Valle del Cauca. Este conflicto se ha atribuido por las fuerzas armadas al grupo disidente de las FARC conocido como el frente “Jaime Martínez”, que tiene una fuerte presencia en localidades como Jamundí y Dagua.
Existen pruebas, por ejemplo, del ataque del 17 de abril, cuando un coche bomba explosionó en el sector de Robles en Jamundí, justo cuando la población estaba en festividades. Este ataque también coincidió con otro acoso claro contra una estación de policía en la Comuna de Dagua.
La violencia ha continuado siendo una problemática en la zona. El 19 de abril, por ejemplo, los policías estaban bajo fuego en la comuna de Corinto, en el norte de Cauca, donde una mujer de 74 años resultó herida.
Estos fenómenos han ocasionado una fuerte condena por parte de las autoridades, tanto en Cauca como en Valle del Cauca. En otro incidente, el 17 de abril un carro bomba estalló en el sector de Mondomo, fomentando el temor y desconfianza en la comunidad por la violencia desmedida.
El día anterior, el 16 de abril, un explosivo detonó en el barrio de Santander en Quilichao, causando la muerte del CEO de Western Energy Company, Miller Balanta Molina, a solo kilómetros de donde se encontraba la sede de la Asociación de Trabajadores de la Industria Nacional de la Energía y los Servicios Públicos (UTEN).
Este ciclo de violencia ha dejado a la comunidad en un tremendo estado de alerta, y los hechos en la tarde-noche del 19 de abril, con el ataque en Corinto, exacerbaron aún más la situación con los ataques dirigidos a las fuerzas policiales.
Carolina Boorquez
Corresponsal de
Todo