Las hostilidades entre Hamás y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) continúan dentro de un frágil marco de alto el fuego.
La ONU describe el acuerdo de alto el fuego como una “situación temporal pero precaria” para la región.
Según informes recientes, a partir de octubre de 2023 se estima al menos 68.280 personas fueron asesinadas en Gaza y 170.375 heridos como consecuencia del conflicto.
El cruce fronterizo de Rafah, crucial para la entrega de ayuda humanitaria, sigue bloqueado o restringido por Israel, lo que exacerba la crisis humanitaria.
Dinámica clave
- Humanitario:
- El bloqueo y los daños a la infraestructura han creado una grave escasez de alimentos, agua, medicinas y combustible.
- Incluso después del alto el fuego, la ayuda humanitaria todavía no fluye con normalidad debido a obstáculos logísticos y de seguridad.
- Militar y territorial:
- Como parte del acuerdo, Israel se retiró parcialmente de algunas zonas de la Franja de Gaza tras la fase inicial del alto el fuego.
- La autoridad de control y seguridad en Gaza sigue fragmentada: además del enfrentamiento entre Israel y Hamas, existen tensiones internas entre facciones palestinas. Ejemplo: enfrentamientos entre Hamás y clanes armados locales.
- Diplomacia/Política:
- Se está negociando una hoja de ruta para una paz más amplia, con la participación de mediadores internacionales.
- La implementación del alto el fuego se considera crucial para la reconstrucción y el regreso de los desplazados, pero tiene plazos poco claros y condiciones difíciles.
Riesgos y desafíos
- Rotura de la tregua: las partes pueden reanudar el conflicto activo si no se cumplen las condiciones (intercambio de prisioneros, desarme, garantías de seguridad).
- Crisis humanitaria persistente: Incluso sin un combate abierto, los daños acumulados en infraestructuras y servicios básicos podrían provocar un colapso de la salud, los alimentos y el agua en el mediano plazo.
- Desplazamiento y reconstrucción: Muchas personas han huido de sus hogares y el regreso efectivo dependerá de la seguridad, el acceso a los servicios y la reconstrucción de sus hogares.
- Fragmentación del control interno: El debilitamiento de una autoridad única en Gaza podría crear un vacío de poder y violencia intrapalestina, dificultando la estabilización.
- Volatilidad regional: Cualquier escalada podría reactivar dinámicas de conflicto más amplias en Medio Oriente, con efectos en los países vecinos y las vías de ayuda.























































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































