José Antonio Pérez Herrera Tenía 20 años y apenas tres meses de comenzar a trabajar en la estancia Cerdo Sabrosón de la comuna. Ariescuando su vida cambió para siempre. Ataque armado supuestamente pretendía cometer extorsión lo dejó parapléjico. Desde entonces ya no puede caminar y ni siquiera ha recibido la atención médica necesaria.
LEER TAMBIÉN
El ataque tuvo lugar en junio, cuando unos sicarios llegaron a la planta y abrieron fuego. José recibió tres disparos, uno de los cuales se alojó en la médula espinal. La lesión le provocó parálisis de las piernas. En el mismo ataque fue asesinado un cliente que acudió a comprar chicharrones. Casi cinco meses después del ataquelos responsables siguen desaparecidos y su familia enfrenta una doble tragedia: el cuerpo herido de José y la tragedia sistema que no responde.
José es alimentado a través de una sonda y se encuentra en su casa bajo cuidados especiales desde el 1 de octubre. Foto:Cortesía de la familia Pérez Herrera.
La hipótesis más fuerte apunta a presión extorsiva sobre la empresaesta práctica es cada vez más común en municipios atlánticos como Baranoa, Soledad y Malambo. Esta editorial conoció de primera mano la historia de José.
“Soy un milagro de la vida, pero ahora estoy luchando por la vida de mi hijo”: el testimonio de Marta Herrera
Desde el ataque, José permanece en cama. No puede moverse de forma independiente y depende de enfermeras para su cuidado diario. Su madre, Martha Herrera, tuvo que cuidar a su hijo en circunstancias precarias. “Necesito tiritas, vendas, tiritas, gasas, pañales, toallitas húmedas, guantes… todo esto lo pedimos porque no tenemos dinero para comprarlos.– dijo Marta.
El EPS Salud Totalcon el que está asociado, no proporcionó los recursos necesarios para tratar las escaras resultantes de un paciente postrado en cama. Tampoco garantiza el suministro de medicamentos o apoyo médico que necesita un paciente con lesión medular.
La madre informó que EPS Salud Total entregó insumos médicos sólo para los primeros días. Foto:Cortesía de la familia Pérez Herrera.
EN conversación exclusiva con EL TIEMPOMartha Herrera nos dijo que ella también enfrenta una lucha silenciosa. Durante un año y medio lucha contra el cáncer de ovariocon dos obstrucciones intestinales que la mantuvieron en cama durante muchos meses. Justo cuando comenzaba a recuperarse, Su hijo fue víctima de un ataque armado que lo dejó paralizado.
“Fue muy difícil para mí porque en ese momento estaba hospitalizado. Gracias a Dios, sus hermanos, su padre y sus tíos estaban cuidándolo. Pero cuando me lo trajeron el 1 de octubre ya venía con traqueotomía, oxígeno y alimentación por sonda.. Tiene escaras en sus partes íntimas y en las piernas porque no puede moverse de cintura para abajo”, dijo Marta.
La madre también informó que EPS Salud Total solo entregó insumos médicos los primeros días. “Luego nos dijeron que no había disponibilidad. Tenemos que encontrar la solución nosotros mismos, pero no tenemos los recursos. Intenté sostenerlo, pero me caí en la cama. Ahora estoy luchando con el amor de mi madre y el apoyo de amigos y familiares”, añadió.
La madre todavía recuerda inocentemente a su hijo y cree que se recuperará pronto. Foto:Cortesía de la familia Pérez Herrera.
Marta pidió que se visibilizara la historia de su hijo para que pudieran recibir ayuda. “Necesito apósitos, gasas, guantes, ungüentos para las escaras. Todo esto queda pendiente de las EPS. Gracias a quienes ya nos han ayudado, pero aún necesitamos apoyo.“.
Cinco meses después del ataque, no ha habido detenciones ni avances significativos en la investigación. La Policía del Atlántico indicó que el caso aún está en manos de la Sijín, pero No proporcionó detalles sobre posibles sospechosos ni las direcciones de la investigación. El alcalde de Baranoa, Edinson Palma Jiménez, anunció en junio una recompensa de 10 millones de pesos para quien proporcione información sobre los responsables del ataque. Sin embargo, hasta la fecha esto no ha sido efectivo.
Un llamado a la solidaridad
La familia de José hizo un llamado público de ayuda. Si está interesado en cooperar, comuníquese con nosotros al 3247473769. Necesitan suministros médicos, alimentos, apoyo económico e idealmente Piden apoyo institucional.
Su madre agradeció a quienes lo apoyaron y confía en que el Estado también estará presente. Foto:Cortesía de la familia Pérez Herrera.
El caso de José no es sólo una historia de violencia, También es una historia de abandono por parte de un sistema que no protege a sus ciudadanos, para garantizar el acceso a la salud y garantizar la justicia. También es una advertencia contra el impacto silencioso de la extorsión en las vidas de los trabajadores jóvenes que, como él, sólo querían ganarse la vida.
LEER TAMBIÉN
Mientras tanto, en una habitación donde el tiempo se mide por la curación, el dolor y la esperanza, la vida continúa. José Antonio Pérez Herrera ya no camina, pero su historia continúa desarrollándose, sostenido por la fuerza de una madre que no se rinde.
También te puede interesar:
¿Cómo afecta el dolor físico a tu estado emocional? Foto:
