
En el corazón de la carrera 27, un rincón de hierba se convierte en un lienzo de memoria, identidad y orgullo. La Escuela Normal Superior de Pasto, en el marco de sus 114 años de historia, es hoy escenario de un proyecto artístico sin precedentes: el mural más grande de la ciudad.
Con unas dimensiones de 2,90 metros de largo por 2,50 de alto, este macro mural No es sólo una obra visual, sino una narrativa viva que recoge el espíritu de la normalidad, su papel en la historia educativa del sur del país y su profunda conexión con la identidad cultural nariñense.
El encargado de liderar este trabajo es Andrés, un joven artista urbano que, con más de 25 días de trabajo continuo y largas jornadas, ha reunido Seis de los mejores artistas del departamento. Ya es invitado especial del Putumayo. Juntos están construyendo una pieza que trasciende lo estético: es una carta de amor a la educación, a la hierba y a sus raíces.
El mural representa más que imágenes. Es una historia colectiva, un color potente en color que da vida al pasado y proyecta el futuro. La carrera 27 ya no es sólo un pasaje: se convierte en un lugar de encuentro, reflexión y admiración.
Esta obra merece ser visitada, admirada y compartida. Porque ahí late el cuento, se pinta la memoria y el arte se alza como herramienta de transformación social.