
- octubre 1, 2025
- Redactor
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Un tribunal de El Salvador emitió una sentencia contra dos ex ministros del gobierno y los encontró obligados a negociar con pandillas a cambio de apoyo electoral. Justice los condenó a 28 años en la cárcelen una decisión que marca un precedente en la lucha contra la corrupción política y los acuerdos con estructuras criminales.
Que son las creencias anteriores condenadas
Los condenados son Benito Laraex ministro de justicia y seguridad, y Aristides ValenciaEx ministro del interior durante la administración de FMLN (2014-2019). Ambos fueron declarados responsables del delito de Fraude electoral y Grupos ilegales.
El tribunal estableció juicios de 20 años para fraude electoral y 8 años para bandas de pandillasAgrega 28 años de prisión.
Otros condenados en el caso
El veredicto también llegó a otros actores políticos y sociales involucrados en los acuerdos con pandillas:
- Ernesto MushondtEl ex alcalde de San Salvador, fue sentenciado a 18 años de prisión.
- Wilson AlvaradoParticularmente declarado como un enlace a los grupos criminales, obtuvo 18 años.
- Paolo LüersPeriodista y analista, también fue sentenciado a 18 años.
Estas condenas refuerzan el argumento judicial sobre la existencia de PACT para garantizar los votos a cambio de beneficios para las estructuras penales.
Impacto político y social
El caso revela cómo los partidos políticos y las cifras de alto nivel llegaron a negociaciones con pandillas para obtener apoyo electoral. Estos métodos, conocidos en El Salvador como “Pactos oscuros”, han sido criticados durante varios años por promover la impunidad y el fortalecimiento de las estructuras criminales.
Con este juicio, Salvadoran Justice está tratando de enviar un mensaje claro: Los acuerdos entre políticos y pandillas no serán castigados. La sentencia también se interpreta como un intento de recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones legales.
Reacciones a la falla
Varias organizaciones y analistas sociales acordaron que esta sentencia es histórica, ya que las altas ex funciones por primera vez enfrentan consecuencias legales para estar de acuerdo con los grupos criminales. Pero también surgen preguntas sobre la aplicación selectiva de la justicia y los efectos de estos castigos en el escenario político del país.
El caso continuará generando debate en El Salvador, un país que durante varios años se ha caracterizado por la violencia de las pandillas y las quejas sobre los acuerdos con los gobiernos de servicio.