La reunión superior IV entre la Unión Europea (UE) y la sociedad en los estados latinoamericanos y del Caribe (CELAC) se llevará a cabo durante los días 9 y 10 de noviembre de 2025 En Santa Marta, Colombia. Gustavo Petro, en su papel de Tempore de la Celac, él lo será A su vez, el presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, desempeñará un papel relevante en la representación europea.

Esta cumbre regional de abedul llega en un momento complejo: si bien los desafíos globales, como el cambio climático, las crisis migratorias, el crimen organizado y la reconstrucción del orden internacional, presionan la necesidad de una cooperación efectiva, también hay tensiones políticas internas en ambas regiones que pueden limitar el alcance de los acuerdos.

El contexto, los desafíos más relevantes, los puntos de fricción planificados y las posibles expectativas de los efectos se analizan a continuación.


Contextos anteriores y razones para la elección de Santa Marta

  • La última cumbre en UE-Celec se celebró en Bruselas en julio de 2023. En ese momento, los líderes acordaron celebrar estas reuniones cada dos años.
  • Colombia fue seleccionada como sede durante los preparativos para la cumbre anterior, y el país practicará el presidente del Pro Tempore de la Celac para este período, lo que le da una apariencia institucional especial en la organización y la construcción de la reunión.
  • En la preparación del evento, los países de la cuadra ya han trabajado planes y mecanismos de coordinación. En Sevilla, durante la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación del Desarrollo (FFD4), por ejemplo, las inversiones se trataron durante la iniciativa durante la iniciativa Puerta de entrada global Y se discutieron estrategias de colaboración que se aplicarán en la Cumbre Regional BIR.
  • En Colombia, se han anunciado las medidas de fortalecimiento, fortalecimiento, infraestructura y servicios para adaptar a Santa Marta como un lugar diplomático: dentro del marco de “América Latina 500+: ciudades con un legado para el futuro” se informó la aprobación de un crédito de $ 20 millones para la limpieza de agua y la recuperación de la herencia en la ciudad “.

Este contexto muestra que la cumbre misma actúa como un catalizador para las inversiones y modificaciones locales, pero también es objeto de la prensa del calendario político y las expectativas de los resultados.


Principales desafíos y ejes de debate esperados

La cumbre enfrentará varios desafíos coherentes. Estos son algunos de los más prominentes:

  1. Gobernanza global, reglas internacionales y multilateralismo
    Ambos bloques intentarán confirmar un orden internacional basado en reglas contra episodios de tensión comercial y fracturas geopolíticas. La cumbre ayudará a América Latina a confirmar su voz en el Foro Global y para que la UE vuelva a evaluar su compromiso con las alianzas que no sean tradicionales.
  2. Cambio climático, transición energética y sostenibilidad
    Se espera que los países acuerden proyectos e inversiones en energía pura, movilidad eléctrica, gestión del cambio climático y protección de la diversidad biológica. La naturaleza de los trópicos latinoamericanos agrega urgente: la región contiene una buena parte de la biodiversidad global y enfrenta efectos tangibles del cambio climático.
  3. Transformación y conexión digital
    Las áreas como la expansión de las redes digitales, la infraestructura de telecomunicaciones, proyectos como el hermoso cable, la colaboración en inteligencia artificial y digitalización del estado se incluirán en la agenda.
  4. Seguridad, crimen organizado y control del tráfico transnacional de drogas
    La lucha contra el crimen organizado, el lavado de dinero, el tráfico de drogas y la trata de personas es un frente común que es relevante tanto para Europa como para América Latina. La cumbre puede fortalecer mecanismos como Paccto 2.0 (Programa organizado para delitos penales).
  5. Migración, movilidad humana y crisis humanitaria
    América Latina, especialmente Colombia, enfrenta grandes flujos migrantes, muchos asociados con crisis políticas y económicas en los países vecinos. Este fenómeno requerirá atención, política de colaboración de migración y mecanismos legales para el flujo ordenado.
  6. Inclusión social, desarrollo humano y cooperación económica
    La cumbre será la oportunidad de acordar inversiones en proyectos sociales, educación, salud, desarrollo rural y reducción de desigualdades. El desafío es superar el habla y despertar compromisos con efectos reales y mecanismos de vigilancia.
  7. Desconfianza política interna y agenda contradictoria
    En América Latina hay divisiones políticas profundas, gobiernos con diversas agendas y falta de cohesión regional. En Europa, las tensiones entre los Estados miembros y varias prioridades también pueden detener las decisiones conjuntas. Esto puede afectar el grado de ambición para ser capturado en la declaración final.
  8. La capacidad operativa y la credibilidad del anfitrión
    El gobierno colombiano, bajo una compleja situación política interna, debe mostrar la capacidad de logística, diplomática y de coordinación para manejar una agenda con más de 60 jefes de estado y líderes líderes. Su éxito operativo se observará con lupa.

Escenarios, expectativas y restricciones

  • No se espera un delito dramático de status quo: más que los principales pactos revolucionarios, esta cumbre puede consolidar acuerdos incrementales y mediano plazo.
  • El Declaración de Santa MartaEl último documento institucional dibujará hojas de ruta cooperativas entre Europa y América Latina. Se espera que incluya compromisos sobre clima, digitalización, comercio, seguridad y democracia.
  • La calidad y el monitoreo de los compromisos serán decisivos para que no permanezca en la retórica diplomática. La coordinación entre la UE, los Estados miembros y los países latinoamericanos será la clave.
  • La agenda nacional (elecciones, conflictos internos, prioridades nacionales) puede limitar la accesibilidad y el nivel de participación por parte de ciertos jefes de estado.
  • Junto con el COP-30 en Brasil, puede haber superposiciones o habilidades de cuidado de los medios. Algunos líderes podrían priorizar las medidas climáticas en Belém y reducir su aparición en Santa Marta.
  • Si bien algunos sectores comerciales han expresado desconfianza por demoras o compromisos que no se han cumplido en los gobiernos anteriores, se anuncia que habrá uno Foro de negocios paralelo con el apoyo de CAF para mostrar la parte económica de la cooperación.

En resumen: la Cumbre UE-Cecelac en Santa Marta representa una oportunidad estratégica para confirmar la colaboración entre Europa y América Latina, pero enfrenta vientos contra los derivados de la situación política doméstica y hemisférica. La clave será la capacidad de traducir el discurso en compromisos creíbles y mecanismos de vigilancia.