La política estadounidense hacia Ucrania ha experimentado una transformación significativa durante la administración de Donald Trump, especialmente en septiembre de 2025. Este giro ha generado reacciones tanto en Ucrania como en Europa, con consecuencias para la dinámica del conflicto con Rusia.

Nueva estrategia de Trump para Ucrania

Durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Trump expresó su apoyo a Ucrania y señaló que el país tiene el derecho de reciclar todo su territorio perdido ante Rusia. Esta posición contrasta con su propuesta anterior de que Ucrania debería dar parte de su territorio para lograr la paz. Trump también sugirió que el avión ruso de la OTAN Riva si invade su espacio aéreo y sugirió que Ucrania podría ir “más allá” en sus objetivos territoriales.

Además, Trump se reunió con el presidente ucraniano Volodimir Zeleski, quien agradeció el apoyo de los Estados Unidos y enfatizó la importancia de este apoyo para el futuro del conflicto.

Asistencia militar y cooperación estratégica

La administración Trump ha aprobado paquetes de ayuda militar para Ucrania financiados por aliados europeos a través de los requisitos prioritarios de Ucrania para los mecanismos (PURL). Este sistema coordina las contribuciones de los Estados miembros de la OTAN para adquirir armas estadounidenses disponibles en inventarios nacionales, para fortalecer la defensa ucraniana.

Además, se negocia un acuerdo para establecer un mercado común para la producción de armas con Estados Unidos, como parte de una estrategia para fortalecer la industria de defensa ucraniana.

Reacciones a los mercados y la política interna

El cambio en la política estadounidense ha afectado a los mercados financieros, especialmente en el sector de armas. Las compañías de defensa europeas como Indra (España), Saab (Suecia) y Rhein Metal (Alemania) han experimentado aumentos en sus acciones, promovidas por el aumento de las inversiones en defensa de los países europeos.

Sin embargo, en los Estados Unidos, figuran que Charlie Kirk ha expresado su resistencia a la decisión de Trump de enviar más apoyo militar a Ucrania y afirma que la posición anterior para no intervenir debe mantenerse.

Perspectivas futuras

La próxima reunión entre Zelenski y Trump, planificada para el 30 de septiembre en Washington, será crucial para especificar los acuerdos de cooperación de defensa y evaluar los efectos de este cambio en la posición en la estrategia global contra Rusia.