
Expectativa total. Hoy, el 15 de septiembre, a las 4 en punto de la tarde, Colombia sabrá si perderá la certificación en su lucha anti -flog por parte de los Estados Unidos o si, por el contrario, tiene una certificación condicionada.
Esta decisión pondría al país en serios problemas y lo que confirmaría el estancamiento diplomático entre ambos gobiernos, en medio de un importante despliegue militar de Washington en el Caribe.
El comandante de las fuerzas armadas, el almirante Francisco Cubides, y el director de policía, el general Carlos Fernando Triana Beltrán, para reuniones que se extendieron toda la semana pasada, se mudaron a Washington.
¿Qué es la certificación?
La certificación es una evaluación que desde 1986 hace de Washington cada año sobre los esfuerzos anti -narcóticos de unos veinte países productores y distribuidores.
En el caso de Colombia, representa un apoyo de aproximadamente $ 380 millones al año.
Swegún el embajador colombiano en Washington, Daniel García-Peña Jaramillo, «Trabajamos hasta el último momento. La decisión aún no se ha tomado (…) y queríamos repetir y confirmar nuevamente el mensaje que hemos dado durante todo el año. Lo hacemos a través de la convicción ».
Consecuencias de la propagación del desierto:
La descertificación de Washington sufriría la colaboración para el poder público de Colombia para combatir los carteles como el clan del Gulf y los guerrilleros dedicados al tráfico como Eln y los disidentes en FARC que renunciaron al acuerdo de 2016.
Pero esta medida puede tomar diferentes aspectos, dependiendo del inquilino en la Casa Blanca, recordó el embajador colombiano.
“En el caso hipotético de la posible propagación del desierto, no está claro qué puede ser, como la ley determina, es un menú con oportunidades” que está disponible para el presidente, ni en la cooperación militar, internacional ni otros aspectos, explicó.
Colombia era el desierto del gobierno de Samper
Colombia se discutió por primera vez en 1996. Durante ese año, Ernesto dictaminó a Samper, quien conoció a un escándalo por el presunto financiamiento de su campaña por el Cartel de Cali, que nunca se demostró.
Entre 2000 y 2018, Estados Unidos entregó más de $ 10,000 millones a Colombia, según el Congreso de los Estados Unidos, para la extinción cultural militar, social y de drogas.
Estados Unidos es el principal socio comercial y militar de Colombia.
Desde que llegó al poder en 2022, el presidente Gustavo Petro promueve un cambio de enfoque en la guerra contra las drogas para considerarlo un fracaso y la extinción forzada suspendida de la hoja de coca, el componente principal de la cocaína.
Se han incautado 700 toneladas de coca: Mindfense
El Ministro de Defensa, Pedro Sánchez, defendió en una entrevista con el progreso de la radio Caracol del gobierno y enfatizó que 11,000 hectáreas de cultivos ilegales ya han sido exterminados y reemplazados y que señalan al final del año apuntando a exceder el caso de 30,000 hectáreas.
“Mostramos resultados: 700 toneladas de cocaína incautadas, más de 3.300 miembros en grupos criminales neutralizados y cinco bombardeos contra estructuras ilegales”
El ministro de presión de defensa agregó “Es un gran esfuerzo, incluso con pérdidas humanas de nuestros militares y policías”
Según Sánchez, la producción de cultivos combina la extinción forzada y la sustitución voluntaria.
Agregó el objetivo de convertir economías ilegales en cacao sostenible, plátano y otros cultivos productivos.
“La clave no es erradicar, pero reemplazarlo de otra manera convertir a los agricultores”
Año tras año, el país rompe su propia área que se planta con la producción de planta y polvo blanco.
En su territorio, hay aproximadamente 253,000 hectáreas de cultivos de drogas y se preparan al menos 2.600 toneladas de cocaína, según la ONU del último 2023.
Hace unos días, el Ministro de Defensa logró “que lo ilegal ganó” y pierde a las naciones. “
Petro vs. Trump: ¿Castigo político?
Las relaciones diplomáticas entre Trump y Petro son malas, especialmente debido a las críticas al presidente colombiano de la política de su porción migrante.
El aumento en los carteles para producir cocaína en Colombia coincide con la peor crisis de seguridad del país desde la desmovilización de la mayoría de las FARC.
Los grupos Gerilja que también se financian a través de minería ilegal implementan ataques y ataques constantes con explosivos contra el poder del público y la población civil.
El gobierno asegura que estos sean “documentos desesperados” antes de las operaciones contra estos carteles para arrestar a la cocaína y sacudirlos forzando los territorios que dominan como lo que está sucediendo en el cañón Micay en Cuaca.
Para el presidente Petro, el despliegue de embarcaciones estadounidenses en el Caribe, que condujo a hace dos semanas en la destrucción de un narcotraficante, es una violación.
Once presuntos narcotraficantes murieron durante ese ataque.
“La cooperación entre el gobierno colombiano en la agencia contra la agencia es profunda (…), pero es objeto de derecho internacional”, dijo Petro.