La Ciudad de México vivió una tragedia el 10 de septiembre cuando una tubería de gas explotó debajo del puente Concordia en Iztapalapa.
Ocho muertos y más de 80 heridos
La emergencia ocurrió alrededor de las 14:20, a mediados de una hora superior. El brote dejó ocho muertes y 86 heridos con quemaduras de varias seriedad.
Los testigos describieron la explosión como una bomba. Entre las víctimas había niños, niños y adultos mayores. Docenas de automóviles y motocicletas estaban envueltas en llamas.
Fuga de gas, la causa del brote
Según las autoridades, la explosión se originó a partir de un error en la línea de distribución de la tubería que transportaba 49,500 litros de gas LP.
Antes del brote, los testigos notaron una nube blanca que cubría el área. Minutos después, la explosión que destruyó vehículos, peatones y usuarios de transporte público.
La ola expansiva alcanzó varios metros y se sintió en las colonias cercanas. Los vecinos ayudaron a los heridos mientras los bomberos controlaban la fuga con combustible.
¿Qué le pasó al conductor y a Silza Company?
El conductor de la unidad fue gravemente herido y transferido al Hospital Magdalena de Las Salina. Su estatus es sensible según las autoridades capitales.
La compañía responsable, Silza, la subsidiaria de Tomza, no tenía un seguro válido desde junio de 2025. Esto complica la atención a las víctimas y las posibles sanciones.
La Agencia de Seguridad, Energía y Medio Ambiente (ASEA) confirmó que no había una fractura civil o ambiental actualizada para el tubo en cuestión.
Investigación en curso
El abogado nacional en la Ciudad de México hace opiniones de expertos para determinar la responsabilidad. Hasta ahora, se confirma que la fuga causó la emisión y la posterior explosión.
Las autoridades mantienen contacto con los representantes legales de la Compañía para definir sanciones y compensación a las víctimas.
Una ciudad sorprendida
El accidente en Iztapalapa aumentó la sorpresa de los vecinos y los ciudadanos, que requieren un mayor control en el transporte de Gastor. La tragedia demostró errores de seguridad y regulación.
La explosión de PIPA en Iztapalapa se marcará como uno de los incidentes más graves en la última historia de la capital mexicana.
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