
Mujeres afganas en crisis humanitaria
El último terremoto en Afganistán no solo dejó la destrucción y miles de víctimas, sino que también presentó las serias limitaciones que las mujeres sufrieron para obtener acceso a atención médica y asistencia humanitaria. Durante las restricciones al régimen talibán, los obstáculos sobrevivientes que arriesgan sus vidas se encuentran.
Restricciones culturales en los rescates
En varias provincias afectadas, como Kunar y Mazar Dara, el equipo de rescate cumplió con un dilema: los hombres no pueden afectar a las mujeres que no son parientes directas. Esto ha retrasado la ayuda para muchas heridas, que fueron capturadas entre los desechos durante horas. Los testigos dicen que algunas mujeres fueron deducidas de la ropa en lugar de recibir atención directa.
La discriminación no es nueva, pero la tragedia reveló su impacto más crudo. Mientras que los hombres fueron priorizados en los rescates, muchas mujeres y niñas dieron liberadas después, esperando que los voluntarios o la llegada de la familia sean ayudadas.
Falta de personal médico femenino
El panorama está exacerbado en la campaña del Hospital. La mayoría de los médicos y enfermeras no pueden trabajar libremente debido a la prohibición de hacer ejercicio en muchas organizaciones no estatales. Según la Organización Mundial de la Salud, solo el 10 % del personal en las áreas afectadas son mujeres, y principalmente actúa como parteras o herramientas que no pueden cubrir el tamaño de la emergencia.
Además, aproximadamente 80 centros de atención médica permanecen cerrados debido a la falta de financiamiento o daño estructural, lo que limita aún más el acceso a tratamientos de daños graves.
Obstáculo para obtener ayuda humanitaria
El acceso a entregas básicas también es limitado. Muchas mujeres necesitan la identificación de un supervisor masculino para eliminar los alimentos, los medicamentos o la angustia. Las viudas, madres solteras o mujeres que permanecen sin parientes enfrentan mayores dificultades, ya que carecen de la documentación requerida por las autoridades.
La situación genera un círculo de exclusión: mujeres heridas que no pueden ser salvadas rápidamente, hospitales sin suficiente personal femenino y puntos de ayuda que limiten la entrega de recursos sin acompañamiento masculino.
Presión internacional
Antes de esta crisis, las organizaciones internacionales que han solicitado que el régimen talibán tenga más flexible y permitan la presencia de trabajadores de la salud en las áreas afectadas. La ONU, mientras tanto, comenzó una llamada urgente para recaudar dinero para las víctimas y advirtió que la exclusión femenina agrava el desastre humanitario.
Conclusión
El terremoto en Afganistán reveló no solo la vulnerabilidad del país a los desastres naturales, sino también la violencia estructural que las mujeres sufrieron bajo el régimen talibán. La falta de acceso al rescate y la atención médica amenaza con dejar una marca aún más profunda en una población ya alcanzada por años de conflicto y restricciones.