
Se inaugura una propuesta visual que vincula el arte, el territorio y la resistencia en el pasto, donde la planta Mopa-Mopa se convierte en un símbolo de transformación del cuerpo femenino y su conexión con la memoria ancestral.
La exposición fotográfica “cuerpos vivos” llega a pasto como un compromiso artístico y político que reinterpreta el cuerpo femenino desde una perspectiva sensible, crítica y profundamente territorial. A través de una serie de imágenes impactantes y poéticas, un grupo de mujeres crea una narrativa visual que cuestiona los estereotipos del cuerpo y renuncia al uso simbólico de la planta Mopa-Mopa, tradicional en el barniz de hierba.
Más allá de su valor estético, la exposición propone una reflexión sobre el cuerpo como espacio para la resistencia, la memoria y la creación. Las fotografías exploran cómo el boot de MOP, suavizado, estirado y transformado, se convierte en una metáfora del cuerpo femenino: flexible, resistente y lleno de historia.
Organizada por los cuerpos colectivos artísticos, la exposición también denuncia la masculinización del arte tradicional y propone una reapropiación visual de la experiencia femenina.
La exposición estará abierta al público en casa, con entrada gratuita. Una invitación para mirar el cuerpo y el territorio con otros ojos: desde la raíz, la piel y la memoria.