La amistad es una de las bandas más universales y poderosas disponibles, que pueden cruzar límites e ir con personas de diferentes culturas, edades e ideologías. El 30 de julio, el mundo celebra el Día Internacional de la Amistad, una fecha proclamada oficialmente por la Asamblea General de la ONU en 2011.

El origen de esta celebración tiene raíces latinoamericanas: la cruzada de amistad mundial, fundada en Paraguay en 1958, fue la primera en sugerir esta fecha como un símbolo de paz. La ONU reanudó la iniciativa que reconoció el poder como bandas afectivas debe crear un cambio social positivo y fortalecer la coexistencia.

Más que afecto: una paz de paz

La amistad, entendida como un vínculo genuino y mutuo, se convierte en una herramienta colectiva para enfrentar desafíos globales. Para la ONU, el cultivo de la amistad promueve actos contra la violencia, la pobreza y la discriminación. En este sentido, el Día Internacional de la Amistad actúa como un recordatorio del papel que cada persona puede desempeñar en la construcción de una sociedad más justa.

Desde el nivel personal, el intercambio, la confianza y los actos que acompañan tienen apoyo emocional. Del plano colectivo, el respeto y la colaboración promueven culturas de paz.

Lazos reales en los tiempos de aislamiento

En el contexto actual, caracterizado por la influencia de la aceleración de pandemia y digital, las bandas genuinas se han visto afectadas. Las autoridades de la salud advierten sobre las consecuencias de la soledad y el vínculo social en la salud mental, el pozo físico e incluso la economía.

La conversación el 30 de julio es clara: buscar espacios para fortalecer la amistad, promover reuniones y reconstruir las relaciones con el tiempo, la presencia y la escucha.

El Día Internacional de la Amistad International es darse cuenta de que, incluso en medio de las diferencias, siempre hay una manera de conectarse desde el afecto y el respeto mutuo.